48. Una Pizca de Amabilidad

424 35 60
                                    

Este lugar es nuevo...
¿En dónde estoy?

Miré a mi alrededor... y pronto me di cuenta de que estaba a varios metros sobre el suelo.
Era una especie de "estantería gigante"

Frente a mi habían "personas-marioneta", así como nosotros en su momento, pero ellos se veían...
Apagados.
Como cuando dejas un juguete olvidado en una repisa y comienza a acumular polvo.
Como si necesitaran de alguien que los moviera, de algún *niño* que jugara con ellos.

Me sostuve de las orillas como pude y me senté al borde de mi pequeño "espacio" cuidando de no caer.
Había un gran espacio en el centro, y las paredes de aquel lugar estaban llenas de marionetas.
Una que otra cara me resultaba un poco familiar, pero no podía recordarlos del todo.
Unos de ellos eran adultos, otros jóvenes...
Incluso criaturas que en circunstancias normales me aterrarían... ahora solo eran juguetes.

Entró una criatura caminando en cuatro patas.
Con dos cuernos enormes, y ojos brillantes.
Se comportaba como un cachorro violento...
O aún peor...
Algo resonaba en mi memoria.
Y aunque no parecía él en lo absoluto, mis labios dejaron salir su nombre una última vez
—...King— Pensé en voz alta.
Por primera vez... me dio miedo.
Sé que Él no era mi King.
No era el King con el que jugaba de vez en cuando cuando era niña, no era el King que me cuidaba cuando salía a explorar, no era el King que me contaba historias y que me enseñaba todo lo que sabía sobre monstruos y magia
Tampoco era el pequeño Titán del Pasado, ni mi amigo...
...Era una bestia.
No lucía como una marioneta, sino... más bien, como un guardián.
Incluso tenía una medalla colgando de su cuello
"El Guardián de Los Archivos"
No... no puede ser, ¿Cómo?—
Seguí pensando en voz alta.
Pero cuando King iba pasando, me volteó a ver rápidamente. Como un león agudizando su oído para asechar a su presa.

Intenté aguantar la respiración y mantenerme inmóvil.

Estoy muy arriba, Él no escalaría hasta donde estoy, ¿cierto? Solo no te muevas, Winter, no te muevas...

Lo veía de reojo.
Veía cómo analizaba a cada marioneta con su mirada
Y pronto, una voz interrumpió la escena.
Oh, King...— Era de una chica, de una adulta.
Venía de un pasillo que guiaba a este lugar.
King siguió su melodiosa voz, y yo me estremecí en mi lugar, aunque intenté quedarme lo más quieta posible.

La vi.
Era la famosa "Humana"
La reconocí al instante por todo lo que había escuchado sobre ella
Con una gran capa morada
Con su tez morena y cuerpo delgado.
Con glifos tatuados que cubrían todo su cuerpo, de sus manos a sus piernas... incluso en los bordes de su cara. Su mirada parecía irreal.
Parecía... in-humana, en realidad.
Pero sus orejas eran redondas, a pesar de irradiar magia, y autoridad.

Me daba el mismo temor que cuando estaba en la misma habitación que...
En la misma habitación que...
Ahm...
¿Cuál era su nombre?
Ugh...
"El Emperador"
Olvidé su nombre, no es importante.

King corrió hacia ella, y ella levantó su mano para detenerlo. Se arrodilló para quedar a su altura.
No es que el Titán fuera pequeño, sino que La Humana era demasiado, demasiado alta.

Hace mucho tiempo no te veo, estaba preocupado. ¿Dónde te habías metido?—
La voz de King era muy... *muy* gruesa.

No es importante—

—¿No es importante? Creí que algo malo te había pasado... o peor...—

TOH-FusionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora