3. Bloomsy-Kaboom

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—No se vale. ¡No es justo! Las fusiones somos lo suficientemente capaces e inteligentes como todos los demás. ¡Merecemos tener un uniforme normal! ¡Si usted no puede verlo, si no puede aceptarlo, quizás es porque su cerebro es tan pequeño y su imaginación tan nula que me sorprende que sea director de esta institución!—, después de dicho desahogo, suspiré, y tomé asiento de nuevo, en la mesa de la cafetería, —Y eso es lo que le hubiera dicho—

—Suenas convincente, pero si lo hubieras dicho en el momento, seguro te sacaban de la escuela y no te hubieran dejado volver. Fue inteligente de tu parte no renegar tanto—, Lumity da una mordida a su comida, viendo a su alrededor. Todos nos veían muy raro, el uniforme nos delataba.
La cafetería estaba llena de murmullos, susurros sobre nosotros, quién sabe qué tanto estaban diciendo.

Que gran primera impresión. Seguro nadie querrá juntarse con nosotros por el simple hecho de portar este tonto uniforme—

—Hey, si la gente no nos acepta por lo que somos, no merecen nuestra amistad. Ellos se lo pierden— Las frases de Lumity siempre me levantaban el ánimo, y esta no era la excepción.
Ella tenía razón, ellos se lo pierden.
Y luego viene a mi mente Eric Newman. ¿Sabrá el que venía con las fusiones? Probablemente si, y aún así me habló y fue amable conmigo, no como el resto de la sociedad.

¿Tu crees que le podamos agradar a la gente a pesar de ser fusiones?—

—Creo que la mayoría son demasiado mensos como para ver más allá del uniforme, más allá de la fusión. Pero seguro que habrá una que otra persona que... bueno... que nos de una oportunidad, y esas oportunidades hay que aprovecharlas al máximo, ¿Si? No te sientas mal por ser quien eres, Winter—

—Willow siempre me dice eso—

—Tiene razón—

—Si— pongo mis codos sobre la mesa, viendo alrededor, de pronto se me ocurre una idea, y coloco sobre la mesa una caja verde con el nombre de Bloomsy Kaboom, que contenía una baraja de cartas, —¿Quieres jugar?—

—¿Quieres perder?—

—¡Ja! Ya quisieras...—

Bloomsy-Kaboom, un juego que mis hermanos y sus amigos inventaron. Es un juego de cartas muy sencillo, basado en los Glifos que Luz la Humana descubrió. Nos ayudó a mi y a Lumity a aprender para qué sirve cada símbolo...
Cada carta tenía un valor diferente... las de Hielo, Luz, Fuego y Plantas eran las básicas, también estaban los comodines y las ventajas como las cartas de Invisibilidad, y estaban las combinaciones de Glifos, que eran muy poderosas.
Era una pequeña batalla sobre la mesa y ganaba la persona que dejara a su contrincante sin cartas.
Ese juego era lo más cercano que Lumi y yo hemos estado a realizar magia de verdad.

Se repartieron las 15 cartas, lanzamos un dado y la batalla en miniatura comenzó...
Por un momento, ambas olvidamos que estábamos en la cafetería de la escuela. Estábamos tan inmersas en el juego, gritando cosas como...

¡Bola de Fuego!—

—¡AH! Nonono... ¡Barrera de Hielo!—

—Eso es -5 puntos—

—¡Noooo! ¿Cómo?— Me puse de pie, indignada

—El fuego derrite al hielo...—

—Oh, no, Ehm... ¡Barrera de plantas, barrera de plantas...!—

—¿Segura? Te quedan 8 cartas—

—Puedo ganarte con solo 3 cartas—

—Quisiera verte intentarlo—

—¡BOOM! +5, ahora si que no podrás ganarme...—

—Combinación... ¡Ja! Seguro no te esperabas que tuviera un comodín—

El juego se estaba poniendo intenso, ambas éramos buenas en esto, y a veces las partidas podían durar horas.
En un parpadeo, hice una pequeña pausa, y mire a mi alrededor. Habían aproximadamente 10 estudiantes viéndonos jugar, como si fuera tan interesante como un partido de Derby Volador.

Al tomar una carta del mazo, logré sacar un comodín, y una niña detrás mío gritó, —¡Úsalo! ¡Úsalo con el de Fuego! ¡Ataca!—

Pero del otro lado, había gente apoyando a Lumity.
No la dejes ganar. Si te ataca con uno de Luz, contraataca con la carta potencia, te ayuda en el siguiente tiro y ganarás 5 puntos extra— Le recomendaba otra persona a mi amiga.
Fue un momento tan lindo, que la tensión desapareció por un momento, pero luego se hizo más fuerte...
¿Y si perdía? ¿Y si no volvía a tener un momento como este? ¿Y si alguien más se quiere unir al juego para pelear contra mi y cometo un error que me deje en ridículo? Y si...

¡VAMOS! ¡Vamos! ¡Tempestad!—

Los gritos y ánimos de los estudiantes que nos rodeaban y que se iban juntando a nuestro alrededor me sacaron de mis pensamientos, y seguí jugando...
Unos estaban moviéndose de un lado al otro viendo las cartas de ambas, otros estaban haciendo apuestas

Y ahí fue cuando ambas, al mismo tiempo, pusimos nuestra última carta sobre la mesa, gritando:
¡Bloomsy Kaboom!—
¡Bloomsy Kaboom!—

Su carta era comodín, y la mía era un Glifo de Plantas, por ende, su carta destrozaba a la mía, a pesar de haber terminado al mismo tiempo.
—...rayos—

Todos los demás pegaron un grito de emoción, dándose cuenta de la épica victoria de Lumity.
Torcí la boca, viendo las cartas sobre la mesa.
Estuve tan cerca, pero no lo logré.

Al levantar mi cabeza, vi que muchas personas se acercaron a Lumi, para felicitarla por el gran juego y por su destreza usando combinaciones y atajos en el juego. Quería enojarme por la mi derrota, pero no podía. Estaba muy feliz de que Lumity tuviera un momento de fama... Si era necesario que volviéramos a jugar y que yo volviera a perder para que ella fuera popular, lo haría.
Se veía tan alegre.

Me di la vuelta, y vi a la niñita que intentó recomendarme qué cartas usar. Portaba el uniforme del club de plantas, con detalles azules. La pequeña me dice muy apenada, —Lo siento. No debí de haber interrumpido. Seguro hubieras ganado de no ser por mis tontos consejos—

—Hey. No, no digas eso. Aquí entre nosotras... La dejé ganar—, Susurré, mintiendo, fue una victoria justa, pero ¿Por qué tenía que admitirlo? —¿Te gusta el Bloomsy Kaboom? ¿Juegas?—

—Si, todo el tiempo. Desde que Luz la Humana lo llevó a la feria hace 5 años, es mi juego favorito. Me ayudó a pasar la clase de Glifos—

—¡¿Hay una clase de Glifos?!—

—Si...— Mi emoción le causó curiosidad, y sus ojos pasaron a mi uniforme, —¿...Qué significa el color blanco de tu uniforme? ¿No escogiste tus clases ya...?—

—Es... Complicado—

La niña parece captarlo inmediatamente, —¡Eres una fusión! ¿No? Eres...—

—Winter. Mi nombre es Winter—
Interrumpo inmediatamente. Lo que menos quería era quedarme estancada en la idea de "Eres una fusión" el primer día. ¿Acaso toda mi personalidad y valor debe basarse en eso?
Esperaba algún tipo de crítica o burla, pero en vez de eso, la gente a nuestro alrededor comenzó a vernos con sorpresa, curiosidad y admiración.

Creo que tal vez esto no será tan malo como parece

TOH-FusionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora