Clara miraba el techo de su habitación, con Storm respirando con suavidad a su lado por estar dormido. Ella pasaría desapercibida por un búho en este momento debido a la hinchazón de su contorno de ojos. Llevaba noches en las que apenas dormía unas horas por la mala costumbre de pensar y darle más vueltas de las necesarias a cualquier dato que pasara por su cabeza. Y ahí entraba Ghost.No había vuelto al hangar ni practicó en la cabina de tiro durante esos días. Estaba en un trance que no la permitía estar tan concentrada como para agarrar un arma, y eso la agobiaba. El nudo de hacía varios días seguía presente en su tráquea, y aumentaba de tamaño con las horas en vela. Nunca había estado así, ni cuando Matías le confesó que trabajaba con los narcos siendo sicario. Ese bache quedó atrás al tener a Storm siendo un cachorro que requería de toda su atención.
Ahora Storm tenía tres años, y sabía cuidar de sí mismo y de Clara si la situación lo requería, dejándole mucho más tiempo libre que ocupaba de distintas maneras.
Miró las orejas del perro moviéndose con los ruidos de las afueras de la base. Acarició la zona entre estas transmitiéndole que todo iba bien y que podía descansar. Las luces entraban por su ventana con un brillo blanco cegador, quizá era otra de las causas por las que no podía dormir. Alejandro gastaba una fortuna en iluminar todo el recinto, eso seguro.
Pensó en ir a la enfermería a buscar algún calmante, lo que fuera que la ayudara a caer rendida, pero rechazó la idea por no querer que Alejandro pensara que era una adicta a la medicación en caso de que alguien se lo comunicara. Estaba bajo su supervisión, por decirlo de algún modo.
Podría haber olvidado lo que pasó con Ghost en las horas siguientes al suceso, pero no lo hizo. Iba a tirar por la borda semanas de entrenamiento por culpa de algo involuntario, era ridículo.
Cabía la opción de poder hablar con alguien que no fuera Ghost de lo que había pasado sin morirse de vergüenza. La cuestión era quién estaría dispuesto a escucharla. Sólo una persona pasó por su mente, una que no tenía pudor de ningún tipo y con él que hace tiempo no hablaba.
Soap.
Encendió la pantalla de su móvil, ese que apenas usaba desde que llegó a la base. Era relativamente temprano, cerca de las dos de la madrugada. Con algo de suerte, lo encontraría en su dormitorio. Después de todo, no olvidaría el lugar donde se alojaba uno de los hombres creadores de conflicto en ella.
Salió de la cama de un salto y agarró una chaqueta del armario frente a ella que la protegería del frío nocturno que acechaba por los pasillos. Debajo de esta llevaba una fina camiseta que usaba para dormir, y no quería que su cuerpo la traicionase de nuevo, esta vez con Soap. Parecía ser un libro abierto para ellos cuando se trataba de estar receptiva.
Se calzó sus zapatillas y bajó a la planta de los dormitorios masculinos. Dejó a Storm durmiendo en su habitación, no quería alertar a todos Los Vaqueros por unos ladridos inesperados.
Dudó de si llamar al estar frente a la puerta del sargento. Puede que hubiese cambiado de habitación, puede que no quisiera hablar con ella. Eso le recordó que le debía una disculpa. Tenía que entrar ahí. Sus nudillos llamaron sin orden previa a la madera oscura, el eco retumbó a lo largo del silencioso pasillo.
Pasaron unos segundos hasta que una figura de su misma estatura salió de la habitación con el pelo alborotado y una sábana cubriendo su cuerpo. Una mujer. De las fuerzas de Alejandro. Johnny no perdía el tiempo.
— ¿Johnny? —preguntó sin entrar todavía, con las ganas de desaparecer tragada por la tierra aumentando por segundos.
— ¿Clara? —cuestionó él extrañado. Llevaban mucho tiempo sin hablar. Ella había estado muy ocupada con Ghost, o eso creía él.
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𝖘𝖎𝖉𝖊𝖗𝖆𝖑
Diversos꧁•⊹٭Ghost x fem!OC٭⊹•꧂ "Las Almas necesita soldados, no sicarios; y Clara es de las mejores que tengo"- Alejandro Vargas. 🥇- 1 en #ghost 🏅- 9 en #español 🎖️- 1 en #sas 🥇-1 en #soldados