Bromas

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—MC, no estoy muy seguro de ello.

—¿Te vas a echar atrás ahora, Saeran? Dijiste que querías hacerle una buena broma a Saeyoung como venganza por las suyas.

—Sí, pero esta a lo mejor es demasiado fuerte y no quiero que se enfade contigo.

—Ese es el punto, lo que me pediste. Tranquilo, no se enfadará. Y si lo hace diré que la broma se me ocurrió a mí y te obligué, así lo hará solo conmigo.

Saeran dudó, sentado en la cama de su hermano. Quería devolvérselo, la última broma que le había hecho no había tenido ninguna gracia, y para eso había pedido ayuda a MC. Pero ella parecía habérselo tomado demasiado en serio, tenía una sonrisa peligrosa demasiado parecida a la de Saeyoung mientras escuchaba pegada a la puerta.

—No te obligaré si no quieres, pero decídete rápido que está a punto de llegar a casa y... ¡Ya viene, está metiendo el código!

MC se acercó emocionada a él, demasiado en la opinión de Saeran por gastarle una broma pesada a su pareja. Ambos eran raros, para algo estaban juntos, y eso fue lo que le hizo decidirse, su hermano no se lo tomaría como una persona normal.

—Vale.

Como respuesta, ella no dudó en quitarse la camiseta, quedándose en sujetador, tenían que prepararse rápido. Saeran también se quitó la suya mientras MC apartaba las sábanas.

—¿Qué prefieres, arriba o abajo?

—Si no viene con segundas, prefiero abajo.

Saeran se metió en la cama a la vez que escuchaba a su hermano anunciar que estaba en casa. Con cuidado MC se colocó encima de Saeran sin rozarle, apoyándose con las manos en el colchón cerca de sus hombros y las piernas abiertas para apoyar las rodillas a ambos lados de él. Después se cubrió con la sábana lo justo para que no se viera que todavía tenía sus pantalones.

—Se va a llevar un buen susto cuando abra la puerta —susurró MC conteniendo una risa— ¿Hago ruidos en el colchón con las manos?

—No.

Bastante incómodo se estaba sintiendo ya por tenerla tan cerca, más de lo que parecía en el caso de MC, seguramente porque ella no tenía a alguien encima con el que no pudiera moverse. Escucharon los pasos de Saeyoung en el pasillo y cómo abría la puerta, momento en que comenzaba la actuación de MC.

—¿MC? —preguntó buscándola, hasta que les vio— ¡¿MC?! ¡¿Saeran?!

—¡No es lo que parece! —MC se apartó nerviosa de Saeran y él no supo si eso era fingido o se sentía así realmente— ¿Qué haces en casa tan pronto? ¿No ibas a venir más tarde?

Ella se quedó sentada en la cama a su lado, con la sábana tapándola las piernas, dando a entender que abajo solo llevaba también la ropa interior. Sin el pelo de MC pudo ver bien a su hermano bloqueado en la puerta con la mano todavía agarrando el pomo, había palidecido tanto que temió que se desmayara en cualquier momento.

—¿Q-qué estáis haciendo? —se notaba que le costaba hablar, o más bien unir las palabras.

MC se llevó la manos a la cara para taparse, sin contestar. Saeran sabía que tenía que hacer su parte, pero se sintió incapaz, así que cerró los ojos por un momento.

—¿De verdad necesitas preguntar? —dijo mientras se incorporaba para quedarse sentado igual que ella.

—P-pero no... no puede ser... ¿Es algún juego o algo así?

—¿Juego? —Saeran pasó el brazo por los hombros de MC, aunque no la atrajo hacia él— Si quieres puedes llamar juego a tirarme a tu novia, sí.

MC giró rápidamente la cabeza para mirarle, demasiado sorprendida por sus palabras. No esperaba que Saeran se lo tomara tan en serio, pero no era él precisamente en ese momento, comprendió, sino Suit Saeran.

Mis One-shots de Mystic MessengerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora