Cyan eye

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Respiró hondo antes de abrir la puerta y pasar a la habitación con la bandeja en la mano. Él dejó de escribir en el ordenador en cuando la escuchó.

—Llegas tarde, tengo hambre.

—Lo siento, hoy han tardado un poco más en hacer la comida.

Dejó la bandeja sobre la mesa libre y esperó de pie a que él llegara. Miró molesto la bandeja con los ojos entrecerrados. MC no supo si se debía que estaba enfadado o a que pasaba demasiadas horas mirando todos los monitores.

—¿Esto es la cena?

—Sí.

—No me gusta. Y no pienso comerlo.

Golpeó con una mano el bol provocando que el caldo volcado cayera sobre la mano de MC. Ella gritó al notar el calor. Él no le prestó atención y se dio la vuelta de camino a sus ordenadores de nuevo.

—Pero tienes que comer— MC se agarraba la mano dolorida.

—Sería una pérdida de tiempo. Limpia el desastre y márchate, me molestas.

MC no contestó, pero le hizo caso. Antes de salir por la puerta con la bandeja de nuevo decidió añadir algo.

—Deberías preocuparte más por tu salud, Saeran.

Cerró la puerta sin esperar respuesta. Una vez en el pasillo decidió colocarse la capucha negra. Quería llamar la atención lo menos posible mientras caminaba por el edificio, aunque ya todos la conocían.

—¿Esa no es la esclava del hacker?

—Sí, otra vez sale con la bandeja llena.

—Yo no querría estar en su lugar, solo ella es capaz de estar cerca del señor Saeran y he oído que la trata mal.

—Más bien ella es la única a la que él soporta.

—¿Por qué?

—No lo sé.

—¿La eligió él? ¿O ella hizo algo malo para que le asignaran ese trabajo?

—Según he oído, fue ella misma la que se ofreció.

Por suerte, MC se alejó lo suficiente del grupo para no seguir escuchándoles. Entró de nuevo a la cocina y dejó la bandeja sobre una de las mesas. Se dio la vuelta para marcharse cuando casi tropezó con alguien. Nada más ver su pelo rubio agachó la cabeza.

—Disculpe, salvador, no le había visto.

Ella la miró apenas un par se segundos antes de dirigir su vista hacia la bandeja de comida tras ella.

—¿Saeran no ha querido comer de nuevo?

—No, ha dicho que no le gustaba y era una pérdida de tiempo— sabía que no debía mirarla a sus ojos verdes, por lo que mantenía la cabeza agachada.

—Es la cuarta vez este mes.

—Lo siento.

—Esto no es bueno para su cuerpo y si no se encuentra bien no podrá trabajar. Como su asistente deberías de preocuparte más por su salud.

—Lo siento— repitió —Y de verdad me preocupo por su salud. Se encuentra en buenas condiciones para trabajar.

Una pausa. MC temió que se hubiera enfadado con ella y le castigara, ya había recibido bastantes en los meses que llevaba en Violet.

—Al menos debería beber algo— le mostró el frasco que llevaba con un líquido azul en su interior —Que se lo tome todo y lo quiero de vuelta vacío al amanecer.

Mis One-shots de Mystic MessengerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora