Mis One-shots de Mystic Messenger

Amor complicado -2

Yoosung miró el ordenador desde la cama. Hacía días que no entraba a Lolol y no era porque no tuviera ganas, sino porque el juego le recordaba a cierta situación. Tampoco era capaz de concentrarse en clase. Todo aquello era muy confuso y no sabía cómo sentirse. Evitaba a Saeran, no había vuelto a hablar con él, pero le echaba de menos, quería verle. ¿Le veía solo como un amigo o como algo más al igual que él? No podía negar que era atractivo y...

El timbre le sobresaltó, cortando sus pensamientos antes de que fueran más allá. Se levantó de la cama y fue hasta la puerta. Se paró antes de abrir. Aquella persona podría ser Saeran, no estaba preparado para verle ahora, pero en algún momento debería enfrentarlo. Agarró el pomo y abrió antes de arrepentirse.

—Has tardado. ¿Estás bien?

—¿MC?— sintió un alivio al ver que era ella y solo ella.

—Hola.

—Hola. ¿Qué haces aquí?

—Estaba paseando cuando he visto un puesto con taiyakis y como estaba cerca de tu casa he venido a visitarte por si querías comerlos también.

Yoosung miró la bolsa que llevaba MC llena de bollos en forma de pez y sintió cómo sus tripas rugían, hacía horas que no comía nada.

—Gracias, la verdad es que me apetece.

MC le pasó la bolsa y entró en su apartamento. Primera parte del plan, conseguida.

—¿Qué quieres beber?— le preguntó Yoosung desde el frigorífico.

—Un refresco.

Miró bien alrededor de la habitación. Un poco de desorden, nada raro. El ordenador estaba apagado, algo raro, sobre esa hora se suponía que empezaba a jugar.

—¿Hoy no te conectas a Lolol?— preguntó mientras cogía la lata que le tendía.

—Ah, no. Últimamente estoy muy ocupado con la universidad.

MC asintió. Una buena excusa teniendo en cuenta que ya estaba en un curso superior, pero muy mala si los apuntes que se suponía que estaba estudiando estuvieran tan bien apilados en la mesa como si no los hubiera tocado después de imprimirlos.

—Yoosung, sobre lo que le intestaste preguntar a Zen el otro día...

—¿Tú también vas a seguir con eso? Zen estuvo muy pesado cuando me llamó esa noche.

—¿Qué te dijo?

—Intentó darme consejos para cuidar de mi piel e intentar mejorar mi aspecto.

—Eso suena como Zen.

—Insistió mucho y cuando vio que no le iba a hacer caso empezó a preguntar sobre la persona que me gustaba.

—¿Y qué le dijiste?

—Le colgué.

—Me lo imaginaba.

Durante un rato comieron los taiyakis hablando de cualquier otra cosa. Yoosung le habló sobre sus clases de la universidad y de lo entretenidas que eran las prácticas rodeado de animales. MC le habló sobre la nueva novela que estaba escribiendo y algunas anécdotas graciosas con Saeyoung.

Un adorable maullido sonó de repente, asustando a Yoosung.

—Lo siento— rio MC —Creo que es mi móvil, Saeyoung ha debido de cambiarme otra vez el tono de llamada.

—No deberías dejarle el móvil si sabes que te hace esas cosas— Yoosung todavía tenía el susto en el cuerpo.

—Ni siquiera necesita cogerlo realmente para hacer esto— buscó en su mochila hasta dar con el teléfono —Y es divertido.