Mis One-shots de Mystic Messenger

Encuentro

Mi hermano desapareció de casa una mañana y nunca regresó. Sentí mucho miedo por si le había pasado algo, por si papá le había secuestrado, y lloré durante días por mucho que mamá me gritara. No me dio comida, ni agua, pensé que moriría y en el fondo lo estaba deseando, así acabaría mi sufrimiento y quizás me reencontraría con mi hermano. Hasta que alguien llamó a la puerta y me sacó de aquel lugar.

La casa de V-hyung me pareció enorme cuando entré y también muy bonita y luminosa, casi como si perteneciera a un sueño. Y así me sentí al menos durante los primeros meses que pasé viviendo allí con él y Rika-noona. Me contaron que eran amigos de mi hermano y que él se había ido a ganar mucho dinero lejos, donde nuestro padre no pudiera encontrarle, y que por eso les había pedido a ellos que cuidaran de mí. Al principio tenía miedo, pero fueron tan buenos conmigo que en algún momento ese sentimiento desapareció y me permití acercarme a ellos.

Me enseñaron lo que le habían enseñado a mi hermano en la iglesia, lugar al que Rika-noona me llevaba para ayudar cada semana. Según ellos era muy inteligente, igual que él, aprendía muy rápido, y por eso me propusieron hacer bachillerato en un instituto normal. Me esforcé mucho y ellos falsificaron mis documentos, consiguiendo entrar.

Allí fui con miedo, pero conseguí hacer amigos y sacar muy buenas notas, al fin pude ser un adolescente normal, vivir una vida normal. Era feliz, pero también echaba mucho de menos a mi hermano, al que no podía localizar porque su trabajo era secreto.

Estudié mucho y pude conseguir una beca en una universidad extranjera, en Estados Unidos. Según V-hyung y Rika-noona lo mejor era que me fuera del país para poder estudiar más seguro, allí nunca me encontraría mi padre y podría ser libre del todo. Acepté, pero me costó mucho separarme de ellos y empezar mi vida en otro lugar, aunque me prometieron mantener el contacto.

***

Fue muy difícil para mí separarme de mi hermano y comenzar a trabajar en la agencia de inteligencia como hacker, pero su recuerdo, la promesa de que al menos él tendría una vida normal y sería feliz, fue lo que hizo que me esforzara. Trabajé sin descanso, ahorrando todo lo posible, aceptando incluso encargos peligrosos, y así fui pasando los años. Pero nunca me pude olvidar de Saeran, por eso el año pasado hice algo que no debía.

Rika-noona y V-hyung no podían darme información sobre él, pero me prometían que tenía la vida que siempre quise para él. Con eso tan simple me bastaba, no podía saber de él, no podía verle, o le pondría en peligro. Pero durante una temporada en que no estaba hasta arriba de trabajo se me ocurrió una idea que no debería de haber llevado a cabo. Utilicé todas mis habilidades que había aprendido de la agencia para encontrarle. Me llevó más tiempo del que había pensado, porque por miedo iba borrando cada rastro, pero le encontré.

Estaba estudiando en una universidad de prestigio en Estados Unidos, su nombre aparecía entre los alumnos más brillantes y había recibido una beca completa gracias a sus notas casi perfectas. Lloré cuando vi todo aquello y más cuando encontré fotos suyas allí.

***

Recuerdo aquella noche como un sueño. Quizás lo fue, pero prefiero creer que no, que realmente ocurrió. El año pasado me quedé una noche hasta tarde terminando un trabajo que tenía que entregar a la mañana siguiente. Tenía mucho sueño y en algún momento me quedé dormido sobre los apuntes que tenía sobre la mesa. Un sonido del ordenador me despertó y al levantar la cabeza vi la pantalla en negro. Me asusté, el trabajo lo estaba haciendo ahí y temí que le hubiera pasado algo, que no me lo hubiera guardado. Pero antes siquiera de que pudiera tocar el teclado un pequeño mensaje apareció en el centro.

"Estoy muy orgulloso de ti, hermanito"

Apenas estuvo un minuto en la pantalla antes de desaparecer junto al fondo negro, el archivo donde estaba escribiendo el trabajo regresó. Repetí en mi cabeza una y otra vez la única línea del mensaje y no tuve duda de quién me había escrito eso.