Mis One-shots de Mystic Messenger

Proposición

Jumin le miró de brazos cruzados. Saeyoung le saludó alegremente al otro lado de la puerta. Acababa de llegar a su casa después de un día duro de trabajo y lo que menos le apetecía era una visita sorpresa suya.

—Si vienes a...

—No vengo a jugar con Elly.

—Elizabeth III— le corrigió —Entonces, ¿para qué has venido?

—¿Puedo pasar? Te prometo que no tocaré a Elly, puedes atarme las manos o meterme en una jaula si quieres.

—Saeyoung.

—Sí, me callo.

Jumin dudó unos segundos, pero finalmente se apartó para que entrara. Saeyoung pasó rápido, antes de que tuviera tiempo de arrepentirse.

—¿Por qué has venido a mi casa?

El pelirrojo dudó y miró nervioso a cualquier lado. Jumin se temió lo peor.

—Vienes a pedirme dinero.

—¡No, no, no! Bueno... sí.

Jumin suspiró.

—Creía que tenías suficiente dinero de tu antiguo trabajo. Si necesitas más puedes vender uno de tus coches.

—Venderé uno de mis bebés, sí, aunque me duela, pero aun así necesito más dinero.

—¿Cuánto dinero necesitas exactamente para que no te llegue vendiendo uno de tus coches de marca?

Saeyoung mostró cuatro dedos y a continuación hizo el gesto de varios ceros.

—¡¿Tanto dinero?! ¿En qué lío te has metido?

—En ninguno. Lo necesito para cumplir una promesa que le hice a MC.

—¿Qué promesa necesita de tanto dinero?

—Esto todavía es un secreto, así que no digas nada y disfruta del honor de ser el primero en enterarte.

—Ve al grano, Saeyoung.

—Voy a pedirle matrimonio a MC cuando reúna el dinero y tenga todo listo y asegurado.

Le sorprendió tanto las palabras como el tono serio con el que había hablado.

—Supongo que tendré que felicitaros entonces.

—De momento guárdatelo, antes necesito tu ayuda. No voy a pedirte todo el dinero, he estado ahorrando desde hace tiempo, y tampoco te lo voy a pedir gratis— dejó la mochila que llevaba en el suelo y sacó un aparato para mostrárselo —Señor Han, le presento el invento que revolucionará el mundo. Como buen amante de los gatos, seguro que alguna vez habrá deseado entender lo que su querida Elizabeth III le maúlla cada día. Pues ahora, con este adorable aparato con orejitas de gato podrá hacerlo.

Jumin se cruzó de brazos.

—¿De verdad funciona ese invento tuyo?

—Por supuesto, soy un genio. Si quieres comprobarlo...

—No voy a traer a Elizabeth III cerca tuyo.

—Está bien, pruébalo cuando me marche. Lo que quería decirte es que te regalo la patente del invento, puedes ponerlo bajo el nombre de CyR y todo el dinero que dé será para tu empresa, no tendrás que darme ningún porcentaje.

—Antes de aceptarlo debería pedirle a la asistente Kang que elabore un informe sobre las posibles pérdidas o beneficios, no puedo arriesgarme.

—Aquí tienes el informe— dijo rápidamente mientras sacaba un montón de hojas y se lo pasaba —Le pedí a Jaehee que me lo hiciera a cambio de conseguirla la grabación del musical en el que debutó Zen y algunas selfies de aquella época.