Nueva York.No quería irse, definitivamente no quería irse del lugar donde muchas veces se sintió asalvo de su propios sentimientos, no quería irse del lado de su hermano por más que quisiera o debiera, simplemente no podía y ya. Ash Lynx era la persona más hermosa de todo Nueva York, su ocupación era modelo, un alfa modelo que demostró todo lo que ellos podían hacer, un toque de delicadeza junto a uno rudo era lo que esa tonta empresa necesitaba y lo utilizaron de buena manera hasta que arranco su carera hasta el cielo, al estar completamente ganado su fama fue el momento en el que tuvo que cuidar de su hermano que enfermo porque tuvo una recaída ante las drogas y lo quizo apoyar y logró hacerlo recapacitar para evitar problemas.
Pero termino su relación.
—¡Adiós Aslan! ¡Come sanamente este mes!
Su hermano le grita desde el piso de abajo mientras el sube al segundo piso directo hacia su avión, logra despedirse de él en cuanto lo ve y solamente lo hace con la mano, su trabajo necesita que viaje constantemente para poder tomar las fotografías e ir a pasarelas y de más cosas que está dispuesto a tomar todas con tal de no estar en la casa, no es que odie la soledad que habita ese lugar, no, es porque constantemente recuerda todo lo que hizo y aún si ya lo hablaron por terapia el dolor sigue ahí.
No se va. Se sienta en el lugar que le corresponde y ve como Bones, Kong y su manager hablan sobre el lugar desconocido al que van a ir, porque resulta ser una sorpresa para todos menos para Alex que tomó vacaciones de navidad, el peli-rosa derepente se ve asustado y muy pálido y el peli-negro se queda quieto, ambos se ven y derepente el primero sale corriendo al baño, no entiende la razón pero tampoco es que le interese mucho, solo quiere acabar el trabajo rápido para volver con Griffin y ver que este todo en orden, al ser un omega se preocupa por lo que pueda pasar.
—¿Emocionado por volver? —. Dice su manager.
—Ni si quiera se a donde vamos y quieres que este emocionado, solo quiero volver a mi casa con mi hermano.
—Vamos Ash, no es para tanto, serás tu quien decida el mejor ángulo y escenario, ¡confiamos en ti! —. Dice y luego al no ver a Bones y que el avión vaya a empezar su viaje decide ir por él.
—Bones sal del baño ya va a despegar —. No hay respuesta, acerca la oreja a la puerta para poder oír y se oye su voz un poco rápida y exaltada pero no entiende que tanto dice más aparte que su olor de caramelo con manzana se siente demasiado fuerte, decide tocar más fuerte la puerta para asegurar su bienestar —. Bones abre la puerta ¿Estás bien?
—¡Estoy bien jefe! ¡Lo siento! —. Sale el peli-rosa con una sonrisa nerviosa y en la mano tiene su celular —. Alex quería que le avisara en cuanto estuviera en el avión, era eso.
Sabe que es mentira pero no quiere indagar más, debe de tener una buena razón para mentirle, o eso supone él porque el peli-rosa lo rodea y se va a sentar a su lugar. El avión despega y su nuevo trabajo comienza.
Será un viaje demasiado largo y solo eso sabe, su manager es una omega de actualmente veintiocho años que le encanta hacerse la misteriosa en todo y que hay veces que hace viajes totalmente sorprendentes, una vez terminaron en Alemania por sorpresa y trabajando en una empresa de trajes de baño para que pudiera modelar a gusto y todo eso, solo fueron su manager y él, no fue tanta importancia porque simplemente era el momento donde no le interesaba nada más que encontrar a su ex pareja, por desgracia la carta llegó así que no hubo necesidad de seguir todo eso y termino en lo que actualmente tiene, un trabajo estable sin necesidad de parejas ni nada que se le parezca, nada de nada y así es feliz.
Así esta bien, no busca afecto de nadie así que no espera encontrar al amor de su vida ni nada, su alma gemela ya la tuvo y la perdió así que está bien, aun si lo recuerda demasiado esta bien, no le afecta, Eiji Okumura es pasado para él o al menos eso cree él rubio.
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Días nublosos.
FanfictionSu casta cambió y está en cinta. Su relación ahora mismo está en un punto sin retorno donde no sabe que hacer. Días donde definitivamente no puede descansar y ver esos estudios le causa demasiados sentimientos que no sabe que hacer. Eiji Okumura viv...