Días nublosos.

14. Te deseo.

Aveces pensaba demasiado, otras simplemente no pensaba nada, otras lo normal, pero desde que llegaron a Japón no puede evitar sobre pensar todo y cada cosa que hagan los demás o él, simplemente no puede evitarlo haciendo que caiga en un mundo donde no pertenece, piensa sobre aquel japonés tan lindo de ojos cafés que siempre están presentes en su mundo, piensa en la bonita familia en la que pudieron formar y que por desgracia jamás podrán tenerla, ve las fotos donde un Eiji de veintitantos años de edad está parado alado de una fotografía suya, fue cuando estaba rezando ¿o cuando dormía? No recuerda el momento exacto pero recuerda que en cuanto escucho el ruido de la cámara lo onservo perplejo.

"Podrías ser un buen modelo."

"¿Tú modelo?"

"Mi modelo."

Y recuerda que fue su primer beso romántico esa misma noche estrellada, recuerda todo perfectamente que su corazón sangra en cuanto regresa a la normalidad y ve que ningún japonés está a su lado y en vez de eso está una omega viéndolo fijamente, odia que las personas lo vean así, odia las miradas de la prensa encima de él aunque seguro a Okumura le agradan o quizá lo ponían nervioso, no lo sabe, no lo sabes porque lo abandonaste, niega y luego ve a la chica de pelo rojo madera que tiene alado suyo.

—Deja de mirarme, es incómodo.

Y la chica desvía la mirada sonrojada y el rubio solo la ve con la ceja para arriba, no entiende que le pasa pero tampoco es que quiera saberlo, se siente acosado aveces pero niega porque sabe que así es el mundo de los modelos y que más de una vez se intentaron propasar con él así que se tiene que relajar porque es su manager y no hará nada. Ahora se quiere centrar en cada cámara que tiene enfrente de él porque está en una entrevista para la televisión japonesa.

—¿A tenido alguna pareja, joven Ash? —. Pregunta uno y es la única pregunta que no puede evitar no ignorar —. ¡Porfavor sus fans quieren saber más!

—¡No va a contestar algo que no sea sobre la pasarela de hoy! —. Grita Ana viendo a todos los entrevistadores y el rubio le hace una seña de que pare —. Pero...

—Me e enamorado de alguien una vez, fue mi pareja bastante tiempo y quise demasiado a esa persona y la sigo queriendo, siguiente pregunta profavor.

Y contestar esa pregunta le dolió más de lo que pensó.

Residencia Wong.

—¡No puedo creer que lo hayas mordido! —. Grita el peli-morado mientras podía observar a la pequeña Hikaru totalmente desinteresada en el tema —. ¡Hikaru!

—Ya dije que fue en defensa propia, no era por gusto, su olor a talco me es desagradable —. Dice la niña y recibe un leve golpe en el hombro con el codo de su papá y voltea a verlo rápidamente —. ¡¿Ahora que?!

—Su olor es de palomitas, no seas grosera con el chico —. Regaña el adulto mientras la ve serio —. Sing dile algo.

—Algo —. Dice el chino y la niña suelta una carcajada y el japonés lo ve serio —. Ah, ya entendí, Hikaru obedece a tu papá y no seas grosera con el niño por más que se lo merezca.

Y con eso la carcajada de la niña se intensifica y pronto se une el chino mayor se le une riendo y el japonés no hace más más negar en todo lo que dicen, no es hasta que por casualidad escucha una entrevista por la televisión y no puede evitar reconocer la voz de quien supone entrevistan así que voltea la mirada y ahí puede ver al rubio en la pantalla junto a una chica, por sus facciones supone una omega, es ella ¿cierto?, traga saliva y voltea la mirada para volver a ver a su pequeña, esos ojos jades definitivamente son del alfa que esta hablando ahora mismo.