2. Cortejo.

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Camina y eso es todo lo que puede hacer porque siente que está totalmente pesado, su respiración es agitada pero intenta ignorarla e hundirla para poder recordar cuando el rubio era coqueto con él, cuando eran enamorados, cuando pasaba tiempo con ...

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Camina y eso es todo lo que puede hacer porque siente que está totalmente pesado, su respiración es agitada pero intenta ignorarla e hundirla para poder recordar cuando el rubio era coqueto con él, cuando eran enamorados, cuando pasaba tiempo con él, cuando cocinaban juntos o algo, cuando lo estaba amando de verdad.

Era una tarde de invierno, una fría tarde donde el viento volaba todo a su paso y ponía sus mejillas y la piel descubierta totalmente roja, un tiempo donde hizo que dos almas se conocieran y que uno empezará a cortejar lo, todo empezó porque el japonés buscaba la sala de fotografía y el rubio el de modelaje, ambos buscaron por toda la escuela y mantenían una conversación neutra el uno con el otro, cuando llegaron intercambiaron números y nombres para luego cada quien se fuera por su lado. Tiempo después una colaboración se asomo y trabajaron ambos como modelo y fotógrafo para continuar su amistad y prontamente su relación ya que el rubio le mandaba café o rosas algunas veces, entre tanto regalo la confesión llegó y el cortejo acabó en final feliz, todo estuvo bien hasta que el anillo llegó y años después una boda jamás llegó.

Entro a su departamento.

El ambiente está tenso.

Todo esta demasiado loco en esta situación y tiene ganas de llorar. No le pudo decir a Ash sobre su embarazo porque en cuanto este hablo la noticia cayó como balde de agua fría.

—Tengo que pasar más tiempo en el estudio ya que muchas revistas piden mis trabajos para modelar.

Y esta feliz de eso, diablos que si pero no puede arruinar su felicidad, no puede salir con que esta embarazado cuando esté momento al fin llega, la sonrisa de orgullo y felicidad que tiene el rubio es tan brillante que quiere tomar una foto e inmortalizarla para siempre, quiere hacer muchas cosas pero no hace más que felicitarlo, pero aun queda la mínima esperanza de que puedan tener al bebé, de que puedan ser la familia feliz que algunos años atrás soñaron.

—¿Eso quiere decir que ya podremos tener hijos?—. Pero el destino nunca lo quizo y lo nota cuando el rubio se cubre el rostro con una mano y lo mira serio.

—No, mierda no, Eiji, mi carrera esta en mi mejor punto y algo así solo me desconcentrara, en esos momentos quisiera estar contigo y ahorita seria un estorbo.

Estorbo.

Le dijo estorbo la persona que alguna vez le prometió que jamás lo sería.

Le dolió demasiado oír eso pero su instinto cubre su vientre y le enoja que considere a su hijo eso.

Su voz se oye distante y fría.

Empezaron a pelear en un momento extraño. Eiji alzó la voz al querer defender su sueño. Ash alzó la voz al defender su carrera. Ambos gritan y quieren que el otro entienda el punto de cada quien, ambos quieren gritar todo lo que sienten pero no hacen más que herirse de un momento a otro, demasiados sentimientos revueltos que cuando quieren detenerse no pueden. No quiere esto, no quería esto, no quiere pelear, no quiere que su hijito muera, no quiere nada de esto.

Días nublosos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora