Mal momento
El sonido del timbre llegó hasta los oídos de SeokJin, como se encontraba cerca se levantó y se dirigió hasta la puerta, la abrió y al ver a la persona detrás se sorprendió.
- ¿TaeHyung?- preguntó el rubio, aún procesando la presencia del pelinegro, el cual levantó levemente la mano derecha a modo de saludo, con una tímida sonrisa dibujada en su rostro.
- SeokJin- pronunció en cuanto el mencionado se hizo a un lado para dejarlo pasar, lo cual hizo sin rechistar.
- ¿Qué haces aquí?- habló SeokJin mientras caminaban hasta el salón, aún se encontraba algo sorprendido, no esperaba que TaeHyung viniera a su casa, más cuando el pelinegro le repetía constantemente que le incomodaba estar en el mismo espacio que NamJoon- Creí que no querías ver a...- fue interrumpido por el mismo pelinegro.
- No quiero hacer sentir mal a NamJoon al desaparecer de su vida de un momento a otro- miró hacia el suelo, un poco avergonzado, era verdad lo que decía, pero eso no era todo, también vino por querer ver a SeokJin.
El rubio estuvo de hablar de nuevo pero fue interrumpido por la aparición de un tercero en el salón- ¡TaeHyung!- el castaño apareció por el pasillo, sorprendido ante la presencia del pelinegro, el cual se puso nervioso al verlo.
- Hola- dijo TaeHyung al ver a NamJoon, sintiéndose acorralado por un momento, dudando en sí fue correcto haber venido a la casa del castaño.
NamJoon se acercó hasta el rubio y el pelinegro, se abalanzó encima de TaeHyung dándole un fuerte abrazo, tenía mucho tiempo sin verlo o saber algo sobre él.
- Creo que los dejaré solos un rato- SeokJin sonrió en grande, divertido pero a la vez nervioso ante la situación- Para que puedan ponerse al día- terminó por decir antes de desaparecer por uno de los pasillos.
El castaño se despegó de su amigo y lo tomó de los hombros, comenzando a inspeccionarlo con la mirada, viendo que se encontraba más delgado y fuerte, su cabello ahora era negro y no tenía las gafas que antes utilizaba muy seguido, era un gran cambio, sin duda alguna.
- ¿Dónde estuviste todo este tiempo?- preguntó NamJoon, queriendo resolver todas sus dudas ante la desaparición del pelinegro.
TaeHyung sonrió nervioso, buscando la manera de excusar su ausencia durante las últimas semanas- Estuve de viaje- se le ocurrió decir, era lo más normal y lógico que se le pudo ocurrir.
A NamJoon le brillaron los ojos, hace mucho que TaeHyung había dejado de viajar, que lo hubiera retomado lo hacía muy feliz, más por ahora tener un nuevo tema de conversación con el pelinegro, ahora tenía curiosidad por saber de las aventuras de su amigo- ¿Quieres subir y hablar un rato?
TaeHyung asintió, comenzando a seguir a NamJoon escaleras arriba, metiéndose por un corto pasillo hasta llegar a una puerta doble.
•••
- ¿Estuviste de viaje?- NamJoon acomodaba las almohadas de su cama mientras conversaba con TaeHyung, quien se encontraba sentado en uno de los sillones que estaban en la habitación.
- Si, estuve en Francia durante algunas semanas- TaeHyung jugaba con sus manos mientras hablaba con el castaño, se encontraba algo incómodo desde que lo invitó a subir a su habitación, se sentía en este momento como un intruso en aquel lugar, observando la cama donde SeokJin solía dormir con NamJoon, un sentimiento de tristeza se instaló en su pecho al imaginar a ambos sobre ese colchón.
NamJoon tomó asiento sobre el suave colchón, agarró un cojín entre sus manos y lo colocó sobre sus piernas, comenzando a jugar con la tela del mismo, un poco descolocado por lo silencioso que se encontraba el pelinegro- ¿Y qué tal? ¿Cómo es Francia? ¿Dónde estuviste? ¿París, Estrasburgo, Burdeos...?- preguntaba ilusionado, le gustaba escuchar de las aventuras de TaeHyung, era una costumbre que tenían desde que se conocieron hace algunos años.
TaeHyung miró perdido al castaño, confundido por su misma mentira, no esperaba que NamJoon se interesará por el viaje que se había inventado, hace mucho no le contaba sobre ellos. Bajó la mirada, aún más incómodo que cuando llegó- Burdeos y París, ambos muy bonitos- terminó diciendo, simple, sin levantar la mirada, no era capaz de ver fijamente al castaño por más de un minuto.
NamJoon miró confundido al pelinegro, no entendía por qué hablaba poco, o por qué no solía mirarlo cuando hablaba, se sentía extraño e incómodo, se levantó de la cama y se dirigió hasta TaeHyung, quedando de pie en frente de él- ¿Qué sucede?- preguntó, haciendo referencia a su comportamiento.
TaeHyung se encogió en su lugar, tener a NamJoon tan cerca lograba ponerlo nervioso, ¿Para qué diablos vino aquí en un principio? Se arrepentía por dejarse llevar por sus impulsos e ir hasta la casa del castaño sólo por querer ver a SeokJin por un rato.
- Yo...- comenzó a hablar, pero a su vez intentaba inventar alguna excusa para irse, hasta que algo se le ocurrió, se levantó de golpe, quedando de frente con el castaño- Tengo que irme- le dio un corto abrazo y se dirigió rápido a la puerta- Tengo una cita importante con unos inversionistas, Jung me matará si no voy- abrió la puerta y sacó medio cuerpo- Otro día seguimos hablando- salió completamente, cerrando casi con un portazo, corrió a las escaleras y las bajó casi corriendo, al llegar al salón se encontró con SeokJin sentado en un mueblo, tomando un vaso de jugo, se quedó estático en su lugar.
-¿Acabas de llegar y ya te vas?- preguntó el rubio, viendo el líquido naranja que se encontraba en su vaso- ¿Por qué tanta prisa?- dijo mientras se ponía de pie y miraba fijamente a TaeHyung, se acercó lentamente, sin apartar la mirada en ningún momento.
El pelinegro se encontraba nervioso, siendo preso de las reacciones que tenía ante la presencia del rubio, puso las manos en su pecho, manteniendo un poco la distancia con SeokJin- Tengo trabajo- dijo en un susurro, temiendo porque de la nada apareciera NamJoon en la sala.
- ¿Mucho?- SeokJin bajó un poco la cabeza hasta quedar a la misma altura que el pelinegro, el cual asintió levemente ante la pregunta del rubio- ¿Nos vemos esta noche?- susurró, dejando a TaeHyung perplejo ante la pregunta tan inesperada.
- SeokJin, no creo...- sus palabras fueron interrumpidas por los labios del rubio chocando contra los suyos, al separarse nuevamente no pudo rechazar la propuesta- A las ocho en mi casa- terminó por decir antes de recibir otro beso un poco más duradero que el anterior.
- Señor Kim- el nombrado y su acompañante sintieron como sus almas abandonaban sus cuerpos por un segundo, antes de que el rubio volteara en dirección a donde provenía aquella voz, encontrándose con JungKook, quien venía llegando a la habitación y quedó tieso en su lugar al ver aquella escena- Creo que llego en un mal momento- habló bajo, mientras trataba de asimilar lo antes visto.
- En uno muy malo.
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Butler |KookNam|
Fiksi PenggemarEl matrimonio no es sinónimo de felicidad, menos cuando este es arreglado, pero su vida había sido buena hasta ahora, hasta descubrir como su esposo lo engañaba, como se burlaba en su cara y como era capaz de mentir cada vez que las preguntas se hac...