Butler |KookNam|

Capítulo 8

Mentiras

NamJoon observaba atento los movimientos del pelinegro, quien se encontraba organizando las distintas cajas de los materiales, plantas y semillas de aquel almacén que él tanto apreciaba, el castaño admitía que nunca imaginó que JungKook le pediría las llaves de aquel lugar para organizarlo, y se sorprendió aún más por dejarlo entrar ahí, nunca había dejado a ningún empleado entrar en aquel cuarto, la señora Yang llegó entrar un par de veces pero ningún otro.

- Señor Kim, no hace falta que esté aquí, debería de ir a cenar y descansar- decía el pelinegro mientras seguía con el trabajo de ordenar cajas, entendía que el castaño estuviera cansado después de tantas horas de trabajo, la señora Yang le había comentado que salió más temprano de lo normal, supone que es porque busca algo de distracción fuera de la casa.

NamJoon se quedó en silencio por unos segundos, pensando en qué decir- No se preocupe por mi, señor Jeon- bajó la mirada al suelo y sonrió con tristeza- Aún tengo fuerzas- dijo divertido, a pesar del poco ánimo que lo acompañaba.

Un largo silencio acompañaron las últimas palabras del castaño, Jeon ya no sabía que decir así que optó por no insistir, continúo organizando bajo la supervisión del menor, quien seguía ahí porque aún tenía dudas que responder y JungKook se las podía responde.

- Señor Jeon- comenzó a hablar el castaño, su tono de voz era débil pero el pelinegro alcanzaba a escucharlo perfectamente- ¿Le puedo hacer una pregunta?

JungKook detuvo todos sus movimientos, aquellas palabras le hicieron recordar la conversación con el menor hace un par de noches atrás cuando recién había llegado, la misma pregunta inicial de cuando llegó a su habitación y tuvieron una breve charla.

El pelinegro volteó la mirada y observó atentamente a NamJoon, quien también lo veía- ¿Qué quiere saber?- preguntó con una sonrisa.

El castaño se quedó perdido en la mirada del mayor, hipnotizado ante aquellos ojos grises que lo miraban directamente, tenía la mente perdida también, dudoso entre si preguntar o no aquello que tenía en su cabeza, se quedó en silencio un rato ante de volver a hablar- Ayer por la noche cuando SeokJin vino a buscar su maleta, ¿Le dijo dónde se quedaría?- dijo en voz baja, mientras seguía admirando los ojos del pelinegro, quien sintió una molestia en su pecho al escuchar aquella duda del menor.

JungKook apartó la mirada de NamJoon, desviando su vista hacia el suelo, no se sentía capaz de poder seguir mirando al castaño- No, el señor Kim no mencionó nada- mintió, si bien SeokJin no le había dicho nada la noche anterior, él sabía perfectamente dónde pasaría los siguientes días, más no se sentía capaz de mencionarle nada al menor, las ganas no le faltaban, pero no iba a permitirse ser tan cruel.

NamJoon soltó un suspiro pesado, comenzando a sentirse sofocado en aquella habitación- Entiendo- dijo simple, recordó que la señora Yang probablemente ya había servido la cena, miró nuevamente a Jeon, quien seguía evitando su mirada- Iré a cenar, que tenga una buena noche, señor Jeon, asegúrese de cerrar bien la puerta al terminar- dijo, antes de salir de aquel almacén en dirección al comedor.

- Muy bien- susurró JungKook, observando cómo el castaño desaparecía de aquel cuarto, bajó la mirada al suelo nuevamente, sentía culpa al mentirle al castaño, pero tampoco quería entrometerse tan rápido en aquel asunto, menos sí iba a lastimar a más de una persona.

NamJoon caminaba un poco perdido entre los pasillos de su hogar, le fue difícil llegar hasta el comedor por vagar entre los pensamientos de su mente, tomó asiento en una de las sillas y miró atentamente la mesa, algunos platos ya habían sido servidos, se veían deliciosos pero al castaño no se le antojaba ninguno.