El matrimonio no es sinónimo de felicidad, menos cuando este es arreglado, pero su vida había sido buena hasta ahora, hasta descubrir como su esposo lo engañaba, como se burlaba en su cara y como era capaz de mentir cada vez que las preguntas se hac...
JungKook tomó a NamJoon por la cintura, lo apegó a su cuerpo y cortó la distancia entre sus labios, comenzando aquel beso tan ansiado y desesperado que ambos estaban buscando y necesitando.
El castaño se permitió llevar sus manos hasta el pecho del pelinegro, acariciando aquella zona, satisfaciendo sus deseos por tocarlo y sentirlo bajo su tacto, así solo fuera por encima de la ropa.
El pelinegro comenzó a caminar con NamJoon entre sus brazos, sin despegarse de él y mucho menos separando sus labios, cómo pudo fue hasta la cama del menor y se sentó en ella, obligando de cierta manera al castaño a sentarse sobre él, quien lo hizo casi de manera inconsciente. JungKook coló sus manos por debajo de la camisa del menor, quien sintió su piel arder al tener tal contacto directo con las manos del mayor.
Pronto se separaron por la falta de aire y juntaron sus frentes, ambos sintiendo la respiración acelerada del contrario, en el rostro de JungKook se dibujó una sonrisa al ver como NamJoon se encontraba aún con los ojos cerrados y sus labios húmedos, sentía como su corazón no dejaba de latir desenfrenado al ser consciente de que tenía bajo sus manos al hombre del que se había enamorado.
- Señor Kim- susurró contra los labios del más bajo, ansiado por poder seguir aumentando las caricias en aquella piel tan suave que tenía el placer de tocar.
- No me llame así- NamJoon se permitió abrir los ojos y mirar directo a los contrarios, los cuales seguían teniendo aquel brillo tan característico- Estamos compartiendo un momento lo suficientemente íntimo como para que me llame así- explicó, sus mejillas pintándose de un rojo aún más intenso, y su corazón latiendo aún más rápido al terminar de decir aquello.
JungKook inclinó la cabeza hacia un lado, tal comentario le parecía muy raro saliendo del castaño, pero le gustaba al mismo tiempo, sonrió de lado y dejó un leve beso en los labios del menor, volvió a verlo, su sonrisa creciendo aún más- NamJoon- probó decir, sintiéndolo raro bajo su lengua.
NamJoon se mordió los labios al escuchar al mayor decir su nombre, cerró sus ojos, intentando calmarse, sentía como si su corazón estuviera a punto de salir de su pecho, eso no podía ser tan bueno para su salud. Abrió una vez más sus ojos al sentir como JungKook tomaba su mejilla y comenzaba a acariciarla levemente- ¿Es un sueño?- preguntó el pelinegro a la par que no dejaba de admirar cada una de las facciones del menor, sin poder dejar de pensar en que tal vez esto ni siquiera era real y simplemente era una tortura que le propina su subconsciente.
El castaño rió bajo, por primera vez en los últimos días- Dudo que lo sea- comentó mientras veía como sus manos seguían acariciando el pecho del mayor, el pelinegro rió también y dirigió su vista hasta donde NamJoon también veía, sonrió de lado y volvió a ver a menor menor, pero se borró al fijar su vista detrás de él, observando una de las fotos del dichoso matrimonio de los Kim.
- ¿Por qué no ha salido de su habitación en días?- preguntó aún sin poder mirarlo, sabiendo cuál era la respuesta que el menor le daría.
NamJoon se quedó en silencio por un momento- No quería tomarme con SeokJin- dijo, sintiendo una opresión en su pecho al decir aquel nombre, aún le dolía toda la situación, el engaño y la mentira, no podría olvidarlo en un tiempo.
JungKook suspiró, se quedó callado por un momento, se armó de valor y volvió su vista de nuevo al menor- Señor Kim, no quiero ser el sujeto de repuesto- volvió a la formalidad, queriendo expresarse antes de que hubiera alguna confusión que lo hiciera salir lastimado- Una simple distracción para olvidar su matrimonio con SeokJin- no quería una simple aventura, deseaba mucho más que solo eso- Mis sentimientos van mucho más allá que una simple atracción- bajó la mirada y sonrió lastimero- Preferiría renunciar ahora mismo, renunciar antes que salir mal, o que incomodarlo con mi presencia- volvió a levantar la mirada, mirando aquellos ojos brillantes que poseía NamJoon.
- Sé perfectamente que usted no es un juguete, no pretendo jugar con sus sentimientos, señor Jeon- comenzó a decir NamJoon, siendo totalmente sincero con cada una de las palabras que salían de su boca- Sin embargo- bajó la mirada, un poco intimidado- No daré un paso más sin estar divorciado de SeokJin.
•••
-Todo se me está cayendo encima- dejó la botella sobre la mesa y miró a YoonGi, llevaba más de una hora quejándose con el pelinegro pero a este parecía no importarle nada de lo que decía- ¿Me estás escuchando al menos?- preguntó con molestia, deseaba emborracharse, pero ese día parecía no poder hacerlo por más licor que metiera en su organismo.
- Por supuesto que si- comentó YoonGi, asintiendo varias veces- Solo que no me importa nada de lo que estás diciendo- habló, demostrando su profundo desinterés por los problemas de SeokJin- Después de todo- tomó un pequeño trago y miró al rubio- Tú te has buscado todo lo que te está pasando- terminó diciendo, riéndose levemente a la par.
La expresión de SeokJin se volvió más tensa, su enojo y amargura comenzaban a ser casi incontrolables- ¿Entiendes que en este momento ni siquiera TaeHyung quiere verme la cara?- preguntó histérico- Necesito verlo, sentirlo y tocarlo, pero ni siquiera sé por qué no me contesta el maldito teléfono- quería golpear a alguien, necesitaba descargar todo el estrés que tenía acumulado- NamJoon no sale de su habitación y está a nada de darme los papeles de divorcio, ¡No quiero pasar por un maldito proceso de divorcio!- tomó un trago más y pasó sus manos por su cabello- Y aún con todo y eso, ¿Me dices que me lo he buscado todo?- volvió a mirar a Min- ¿Qué clase de amigo eres?- preguntó incrédulo.
- El realista, el que te dice toda la maldita basura en tu cara- dijo con algo de molestia, comenzaba a cansarse del rubio y su idiotez al creer que él no había hecho nada malo en contra de nadie- Escucha algo, SeokJin- comenzó de nuevo, intentando no salirse de sus casillas- Sí TaeHyung no te quiere ver es porque eres un maldito idiota que ha estado jugando con sus sentimientos por más de un año, llenándolo de falsas promesas y haciéndole ver una vida magnífica a tu lado que no va a llegar a ser más que una verdadera mierda- hizo una pausa y miró su reloj, ya era casi media noche y no estaba dispuesto a seguir aguantando al contrario- Y NamJoon, por su lado, quiere salir del infierno que es estar atado a ti, acéptalo, solo has traído sufrimiento a los que dices amar- terminó de sacarse todo lo que tenía adentro, tomó otro trago de su vaso, sintiendo la satisfacción de haberse sacado una gran carga de su pecho.
SeokJin abrió los ojos en grande, intentando asimilar todo lo que el pálido había dicho- Wow, no puedo creer que en momentos como este seas así- dijo, claramente no aceptando nada de lo que YoonGi le había dicho- Así que solo traigo sufrimiento- asintió varias veces, volvió a tomar de su botella y miró hacia la pared- No necesito tus malditos discursos- dijo con rabia, sin poder volver a mirar al pelinegro a su lado.
- Y yo no necesito escuchar tus malditos problemas- contraatacó rápidamente, no se quedaría callado, no más- No soy un contenedor de basura al que puedes venir a echarle toda tu mierda cada vez que se te antoja- perdería su amistad de años con SeokJin, pero eso era mejor que seguir con el peso de no poder decirle nada, de tan siquiera poder criticarlo porque es "sensible"- Has algo bueno por primera vez en tu vida y firma los papeles de divorcio, deja de hacerle la vida miserable a NamJoon- no iba a perder oportunidad de al menos intentar hacer algo por el castaño, aquel que el mismo pudo haber hecho feliz sí sus padres se lo hubieran permitido, y sobretodo sí el rubio no se hubiera metido en su camino, se lamenta no haberle dicho la verdad sobre su esposo hace un año atrás cuando todo había comenzado.
- Eres patético, Min YoonGi.
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