Soluciones
NamJoon se encontraba cenando tranquilamente, había encontrado un pequeño momento de paz, su mente parecía estar en blanco y su cuerpo más que relajado, lo agradecía después del día tan largo que tuvo, no se sentía bien habiendo tratado terriblemente mal a sus empleados pero no podía retroceder el tiempo tampoco.- Señor NamJoon, ¿Quiere un poco más de arroz?- preguntó la señora Yang, quien venía con otro vaso del jugo para el menor, le alegraba que hoy estuviera cenando después de algunos días sin hacerlo, la complacía sin duda alguna.
El castaño asintió entusiasmado- Si, por favor, me hace falta un poco más- comentó con diversión, llevaba el día entero deseando llegar a casa y probar de los exquisitos platos que le solía preparar la señora Yang, era lo único que lo podía reconfortar en estos momentos.
La mayor fue contenta a buscar otra taza de arroz, dejando a NamJoon nuevamente solo en aquel comedor, cuando de la nada se escuchó un fuerte estruendo proveniente de la entrada principal, volteó extrañado hacia aquella dirección y de repente apareció HoSeok en el lugar, tenía los ojos rojos y su respiración agitada, se podía escuchar hasta donde el castaño se encontraba, este se puso de pie y en seguida sintió como el pelinegro se le lanzaba encima y se aferraba a él en un abrazo, pronto los sollozos y lágrimas se hicieron presentes en el mayor.
- ¿Qué sucedió? ¿Por qué estás así?- preguntó confundido NamJoon, hace tan solo un par de horas había visto a HoSeok, lo había dejado en perfecto estado, de buen humor y con ganas de abofetear a SeokJin, pero ahora estaba aquí, con el alma rota y llorando a mares, no entendía qué pudo haber pasado.
- Fuí a la casa de JungHyun- logró decir con dificultad, volviendo a doler su pecho con más fuerza al recordar lo que había visto y oído en aquella casa, se arrepentía de haber ido, se arrepentía mucho- Y ví al prometido de JungKook...- se despegó levemente de NamJoon y lo miró a los ojos, el castaño conectó su mirada con la del mayor y observó como ésta reflejaba dolor y desesperación- Es Jimin, NamJoon, el chico que había llevado a Francia conmigo- terminó de decir, caminó hacia la pared más cercana y se recostó en ella, quería que todo fuera una simple pesadilla, despertar en París con Park a su lado y volver a la felicidad que tuvo en esos pocos días.
El castaño se encontraba sorprendido, no solo por saber que el pelinegro se había atrevido a ir a la casa de JungKook, sino que a penas y se enteraba que el chico misterioso del que estaba enamorado HoSeok resultó ser el doctor Park, se le hacía cada vez más extraña toda la situación, sin poder creer que todo lo que estaba pasando a su alrededor se reducía a un grupo mínimo de personas, eso era lo más impactante.
- ¿Cómo...? ¿El doctor Park? ¿Ya lo conocías cuando estuve ingresado en el hospital?- preguntó un poco perdido, sabía que lo que ahora mismo su amigo necesitaba era apoyo y consuelo, pero no pudo evitar preguntar.
HoSeok sorbió por la nariz y miró a NamJoon, comenzando a asentir ante las preguntas- En ese momento estábamos saliendo, te llevé allí porque sabía que era doctor- comentó, agachando la cabeza apenado, nunca fue de ocultarle cosas al menor, pero no supo manejar la situación, menos cuando el castaño también estaba pasando por un número infinito de problemas en ese entonces.
NamJoon suspiró pesado, cada vez más convencido de que su vida era un completo desastre, cada tanto aparecían un sin número de cosas que le daban vuelta a todo, no sabría cuánto tiempo más aguantaría, ni sabía si podría soportar otra sorpresa, a este paso acabaría en el hospital de nuevo. Dejó a un lado sus pensamientos y fue hasta HoSeok, envolviendo al mayor en un abrazo- Ven, vamos a comer helado y ver una película- sugirió, recordando las veces en que habían resuelto muchas cosas de esa manera, simplemente un bote de helado, una película divertida y al final terminaban encontrando solución hacia los problemas, esa era su forma.
ESTÁS LEYENDO
Butler |KookNam|
FanficEl matrimonio no es sinónimo de felicidad, menos cuando este es arreglado, pero su vida había sido buena hasta ahora, hasta descubrir como su esposo lo engañaba, como se burlaba en su cara y como era capaz de mentir cada vez que las preguntas se hac...