|08|Un lugar a donde pertenecer
–"Hey, Alberto... ¿alguna vez te has sentido que encajas con alguien? No me refiero a las parejas o en tu propia familia, sino de amistades.
Nunca tuve amigos más allá de mi pareja, no es que ella me prohibiera tenerlos, es más que yo no encajaba en ninguno de los grupos de mí alrededor. No había nadie que quisiera pasar el tiempo conmigo, nadie estaba lo suficientemente interesado en saber de mí que creí que era yo el del problema.
Siempre me sentí solo, sin ni siquiera notarlo."
Una rubia miel seguía entre quejas y desgano a su amigo por toda la tienda tecnológica. Portando un abrigo ante las bajas y húmedas temperaturas, sus mejillas tenían un sonrojo natural que aumento ante los fuertes vientos de esa mañana; cual era el causante que sus hermosas escamas escarlatas se mostraran como pecas. Rodeaba su mirada zafiro con fastidio al ver que llevaban más una hora viendo cada uno de los modelos de celulares que el pobre empleado le mostraba a Alberto. Tenían suerte que ese joven era una bestia también, sino ya estarían insultándolos o jodiendo.
–¿Puedes mostrarme el modelo de allá, per favore? –pidió amablemente Alberto apuntando el modelo de teléfono al final de la repisa.
El empleado asintió cortésmente y fue a traerlo para él. Alice realmente fastidiada se acercó al mostrador para encararlo, pero su amigo estaba realmente pensando la mejor opción que comprar.
–¿Es enserio, Berto? –exclamó irritada, pellizcándose la fuente de su nariz al obtener una mirada inocente del contrario– Tu mismo me habías dicho que odiabas la idea de tener un teléfono y ahora me levantas a las malditas cinco de la mañana para comprar uno.
–Lo sé, lo sé, perdón –dijo realmente desinteresado en su disculpa–, perdón por arruinarte su sexo mañanero.
–Lu realmente parecía molesto cuando llamaste por tres veces consecutivas. Nos mandó a la mierda a ti a mí y se fue a duchar –comentó enojada.
Scorfano esbozó una risa divertida, amaba molestarla. Aunque ambos iban a carreras diferentes se llevaban relativamente bien. No eran mejores amigos, pero no estaban lejos de serlo como para saber lo urgida que era la bailarina con "su lindo novio"; como todo el mundo lo describían. ¿Aunque en su mente se decía que Luca era mucho más lindo que él? Pero prefería callárselo y no armar una discusión y más sabiendo que ella tenía varios problemas en su relación.
–No es mi culpa que tu novio sea una criatura insaciable.
–Hemos tenido problemas con el sexo estos meses, dejo de ser apasionado desde que comenzamos a vivir juntos –expresó decaída, sobando su hombro con inquietud–, ¿crees que me este engañando?
–¿Crees que encontró su alma gemela? –cambio la pregunta, diciéndola en un tono serio mientras la miraba con la ceja arqueada.
Ella no dijo nada e incluso aunque lo hiciera, seria interrumpida por el empleado que saco aquel modelo estándar de teléfono. Alberto sonrió en grande, era sencillo y práctico para él. Sacó su tarjeta de crédito de su desgastada y vieja billetera –que para ser alguien que se dedicaba a la moda tenía una asquerosa billetera–. De forma educada le pidió al joven que le sacara su factura, el asintió tomando la tarjeta para después irse a ser su trabajo.
–¿Tú crees que la encontró? –susurró mirándolo, a lo que Alberto se encogió de hombros.
–Has hablado con él que no tenga que ver con sus peleas, sexo o esas mierdas –hizo un ademan con su mano, fastidiado a escuchar siempre las discusiones que tuvo con Luigi (o como se llame, realmente nunca recordaba su verdadero nombre, ni le importaba) –. Escucha, Alice, eres una chica realmente talentosa, no muy inteligente –al decir eso escucho un gruñido por parte de ella, pero él lo ignoró–. Eres jodidamente hermosa, que si me interesaran las hembras, tú serias definitivamente realmente mi tipo.
ESTÁS LEYENDO
11:11 || LUBERTO
FanfictionAmbos no estaban preparados para encontrarse, no querían llegar a ese punto de sus vidas de encontrar a su alma gemela. Para muchos era felicidad y paz, pero ellos no estaban preparados. Sus caminos estaban escritos y solo lo supieron con una mirad...