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–Hay demasiada gente –musitó estupefacto al momento de observar todo el evento de gala que rodeaba la pasarela.

Las olas del mar chocaban contra el pequeño puerto que había en ese jardín, las hileras de luces adornando sobre ellos acompañados por la música movida y los múltiples adornos coloridos y elegantes, hacían que fuera tan irreal.

–"Jamás olvide mi primera gran noche de pasarela...

Los colores, la música y la gente bien vestida. Era un mundo completamente nuevo, no sabía que hacia alguien como yo allí; una bestia del campo rodeado de humanos de grandes talentos en el mundo de la moda."

Como un niño pequeño adentrándose a una juguetería, emocionado volteó a ver a Giulietta; quien rio coquetamente detrás de la copa de champaña. Ella lucia realmente hermosa en aquel sensual vestido rojo escarlata de corte de corazón, pegado a su cuerpo haciendo resaltar su curvilínea figura. Un hermoso y sencillo collar en forma de sol adornaba su cuello mientras portaba unos guantes blanco que llegaban a su codo. Era una clara referencia al vestido de la protagonista de Pretty woman, incluso Ercole la había peinado en una coleta alta para hacerla resaltar como toda una reina con esos adornos dorados. Su amiga realmente era hermosa, sin importar el estilo que usara.

En cambio él, fue arreglado a tal punto que parecía a un príncipe de cuentos de hadas. Con un traje al estilo victoriano, que consistía en una camisa blanca con bordados delicados de hilo dorados en sus mangas y cuellos, un chaleco gris claro –cual hacia resaltar su envidiable cintura– adornado con gemas fantasías rojas carmesí que simulaban la sangre, pantalones de vestir con varios detalles dorados y unas botas bien lustradas. Era una vestimenta cómoda y llamativa ante sus detalles sencillos, pero únicos. Por no olvidar aquella rosa blanca viva pintada de rojo que destacaba en su oreja. Ya varios tenían la mirada sobre él, algunos lo reconocían como modelo de la revista y otros murmuraban por su clara belleza, todos esperaban el momento en que se subieran a la pasarela y posara los cuatro trajes que habían diseñado con la misma temática de Jack el destripador; donde la "sangre" y la "nieve" eran los protagonistas.

Por todo el lugar había muchas vestimentas llamativas al igual que coloridas, era una competencia difícil, pero no imposible.

–Es una lástima que Alberto, tardara en venir –sonríe melancólicamente antes de mirarla–; es la primera vez que viene a este evento.

–¿Enserio? –arqueó la ceja sorprendido– Creí que él vino a todos tus eventos.

–Odia estar rodeado de humanos y mucho más si esta solo –hace un ademan con su copa–, sé que él me apoya en todo, pero no dejaría que lo menosprecien por ser una bestia –suspiró–. Los humanos de aquí pueden ser una mierda; por eso nos estamos turnando para no dejarte solo con ellos. Eres la primera bestia que participara como modelo aquí, por no decir que también eres uno de los primeros en estar aquí.

–No puedo creer que aquí estudiaron, parece un palacio –musitó asombrado mirando todo su alrededor con incredulidad.

Ella volvió a reír mientras caminaba hacia uno de los muros de piedra para poder ver como las olas seguían chocando con fuerza a su lado y el viento salado de la noche movía algunos de sus mechones sueltos.

–Entrar aquí ya es difícil, pagarlo es peor; Guido y yo tuvimos una beca completa, pero Ercole y Ciccio tuvieron que trabajar para poder pagar no solo la matricula también el material y la residencia –respondió con hartazgo mientras le daba un largo trago a su bebida alcohólica.

Luca estuvo a punto de acercarse a ella, no obstante una tercera voz llamó su atención.

–Luuuucardo –la voz de Miguel provocó que tanto la humana como la bestia voltearan.