seis

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Alexa Villalobos
Tiempo después

-Max, por favor bebé, mañana vamos al parque, hoy podemos ver películas toda la tarde.-le supliqué a mi bebé de un año y medio quien lloraba a mares con su pelotita en manos.

Quien lo diría, mi bebé ama el futbol. No podía negar la sangre que se encontraba en sus venas y que pasara horas y horas con Diego, otro futbolista, tampoco era de mucha ayuda.

-dooo, pelotita!!!!.-gruño mientras pasaba sus manitas por su carita empapada.

-Pero bebé...-

-Vamos un rato Alexia, déjame llevarlo a mi, después de eso vamos y cenamos los tres juntos.- una tercera voz me interrumpió.

-tiegoooo.- mi bebé brinco de mis brazos para salir corriendo hacia mi amigo quien lo levantó en brazos y lo lleno de besos, provocado así que sus lágrimas se convirtieran en risas que resonaron por toda la pequeña sala de estar.

-Me van a volver loca entre ustedes doooos.-les dije mientras agarraba mi chamarra y las llaves del departamento para poder salir al parque a jugar.

Kevin Álvarez

-Nailea por favor, ya te dije que no puedo ir a verte este fin de semana, tú sabías que tengo el partido este domingo, y la concentración para el partido contra Colombia empieza a mediados de la próxima semana, es trabajo y lo sabes!!!.-suspire frustradamente.

Era la quinta pelea telefónica que teníamos esta semana, yo sabía que nuestra relación se basaba en un círculo tóxico pero simplemente no podía seguir aguantando sus reproches y sus celos sin sentido, no había día en que no me arrepintiera de hacer vuelto con ella de nuevo.

Seguí escuchando como gritaba furiosamente a través del celular, pensé seriamente en colgarle pero sabía que eso solo aumentaría su ira así que respire profundamente y seguí escuchando como balbuceaba cosas sin sentido, cuando de repente sentí como un balón golpeaba mi pierna, después escuché pequeños y acelerados pasos, giré para ver quien me había golpeado y entonces lo vi, era un pequeño niño que no pasaba de los dos años, su piel era pálida y su nariz estaba un poco rojiza por el clima, su cabello era oscuro y se veía despeinado, venía corriendo desequilibradamente pero riéndose a la vez que movía sus manitas en el aire, y por alguna razón al verlo mi corazón se calentó y una gran sonrisa se formó en mi rostro.

Sin pensarlo mucho colgué la llamada de mi novia y tome el balón que seguía en mis pies para luego agacharme a la altura del pequeño que seguía corriendo y riéndose a carcajada hasta que llegó frente a mi

-Hola pequeño, creo que se te perdió esto.- tome el pequeño balón y lo extendí hacia el.

Muy sonriente lo tomo y puso en el suelo enseguida de él, luego, me sonrió mostrando sus pequeñitos dientes y luego se abalanzó sobre mi para darme abrazo que me tomo de sorpresa.

-Max, que te dijimos de salir corri...-

Levante mi mirada y entonces la vi.

Levante mi mirada y entonces la vi

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Por su sangre [Kevin Álvarez]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora