Por su sangre [Kevin Álvarez]

cuarenta

Alexia
Aeropuerto Qatar

Desde que era una niña siempre tuve problemas para expresar lo que sentía. Sabía que estaba sintiendo cosas, sin embargo no sabía como expresarlo.

Sabia que estaba triste, pero no lloraba.
Sabía que estaba enojada, pero no gritaba.
Sabía que estaba asustada, pero no buscaba consuelo.

Simplemente estaba....pasaba horas sentada sin hablar o hacer el más mínimo movimiento, esperando que esa sensación que estaba en mi pecho desapareciera por si sola y volviera a la normalidad.

Muchas veces mis padres intentaron arreglar eso, fui con médicos, psicólogos, psiquiatras, de todo. Pero el diagnóstico siempre era el mismo; así era yo. Esa es mi personalidad y mi manera de hacer frente a las emociones.

Y así continuó, una vez más aquí estaba.

Plasmada sin saber que hacer o decir. Mis maletas están hechas, nuestros papeles están listos al igual que nosotros, en la espera de que nuestro vuelo a México salga.

-Amor, ¿estás segura?.-la voz de Kevin sonaba tan lejana que apenas podía entenderle.

-Si Kev, tengo que ir.-respondí en un susurro disfrutando la sensación de su cuerpo abrazado al mío.

-Puedo acompañarte, solo tengo que avisar y arreglar unas cosas y puedo irme también.- acarició mis manos suavemente.

-No, no, no podría pedirte nunca eso, tienes que quedarte amor. Queda un juego importantísimo.

Por fin me digne a verlo a los ojos y me estremecí.

No importa cuánto tiempo pase, la manera en la que me miraba causaba sentimientos en mi que no podría expresar jamás.

-Me duele que tengas que pasar por eso sola.

Mis ojos se cristalizaron y las náuseas corrieron por mi garganta al imaginar lo que estaba por enfrentar.

-Pero no estaré sola Kev,.-acaricié su mejilla.-Diego estará conmigo.

Sus ojos se oscurecieron un poco y su mandíbula se tensó. Okay, todavía era un tema delicado para el.

-Hey.-tome su rostro.- No te enojes amor, sabes bien que no tienes que preocuparte por mi, o por el.

Kevin simplemente cerró los ojos por unos segundos y luego los abrió.

-Me caga que este el y no yo.-respondió en voz bajita.

-El es mi amigo, y tu tienes el compromiso de tu vida, y se que si pudieras vendrías conmigo, pero a veces simplemente no se puede.

Kevin simplemente me miro fijamente y luego pegó su frente a la mía, volví a acariciar su rostro y luego por sin sus labios chocaron con los míos en el beso más suave y delicado de mi vida.

Era un beso diferente, perfecto. No podía explicarlo, era como si quisiera quitarme todo el dolor en un beso, como si me estuviese pidiendo perdón, como si...fuera un beso de despedida. Nuestro ultimo beso.

Kevin
Doha, Qatar.

Regresaba al hotel luego de que Alexia y Max se subieran al avión, no podía negarlo, un sentimiento amargo estaba instalado en mi pecho por muchas cosas, la derrota, la muerte de su padre, saber que se fueron, que estará triste, pensar que nuevamente estaría Diego y no yo. Todo.

Pero por otra parte me sentía pleno, había cumplido mi sueño y mi familia había estado ahí para presenciarlo. Y no podía esperar a ver que más tenía deparado el destino.