Por su sangre [Kevin Álvarez]

treinta y siete

Alexia Villalobos
Meses después

Las cosas habían cambiando en nuestras vidas desde aquel partido donde Kevin había confirmado los rumores que rondaban por todos lados.

Mucha gente lo tomo bien, así como también otro tanto no hizo nada más que juzgar e intentar meterse en los asuntos que no les importaban como que Max no era su hijo biológico, que yo era una oportunista, que rompí su relación con Nailea, que solo buscaba el dinero que ganaba ahora, que tenía una aventura con el y Diego al mismo tiempo, y bla bla.

Pero bueno, eso fue algo con lo que tuve que aprender a vivir, tuve que aprender a enfrentar los comentarios y los cambios que pasábamos.

El primero y el más difícil de todos fue el tener que dejar mi trabajo, cuando mi información personal fue sacada a la luz, la cafetería fue infestada por reporteros que intentaban tener la historia completa, además de fanáticas de Kevin que iban a decirme cosas ofendidas. Y gracias a ello fui despedida.

Quede destruida luego de eso, quise buscar un nuevo empleo de inmediato, pero Kevin ya no me lo permitió. Dijo que sería mejor que esperara un tiempo a que las cosas se tranquilizaran y sabía que era la mejor opción, así que acepte.

Por otro lado, estaba el tema de mis padres, luego de aquel baño que tomamos juntos, cuando por fin pude tranquilizarme le conté la historia completa de lo que había sucedió. Kevin escucho con mucha atención cada palabra que decía.

Me pego más a su pecho y cada vez que mi voz se quebraba se encargaba de besar mi cien y acariciar mis muslos con cariño, fue así como logre sacar todo de mi pecho y sentí un peso caer de mis hombros al recordar sus palabras.

No los necesitas más, ellos son unos seres horribles que no merecían a un Ángel como tú. Ni si quiera yo lo merezco, pero te tengo, y yo mismo me encargaré que nunca nadie vuelva a hacerte sentir mal, amor.

Luego, Max despertó pidiendo comida pero al vernos en el agua decidió unírsenos. Y fue así como terminó nuestro día, los tres en la bañera disfrutando el momento al Maximo, como toda una familia feliz.

Y bueno, otra cosa que cambio en nuestra vida fue que, después de tantos ruegos, nos mudamos a Pachuca con Kevin.

Compro una nueva casa para los tres, adecuo una habitación totalmente al gusto de Max y le compro absolutamente todo lo que el pedia.

E intentó hacer lo mismo conmigo. Se aferró a que llenara nuestro nuevo closet gigante de ropa y que cambiara y tirara todo lo que el consideraba todo lo que era 'viejo'.

Y esa es nuestra vida ahora. Me quedo en casa cuidando a Max mientras que Kevin entrena, hago comida, mi novio llega a casa, comemos y después de pasar un tiempo juntos llevamos a Max a sus terapias de lenguaje y desarrollo, luego pasamos un tiempo a solas nosotros dos y después volvemos por Max y realizamos nuestra rutina de noche.

Si, ahora vivía una vida totalmente de ama de casa, y aún no se como me siento al respecto, pero bueno...

Cambiando el tema, el día de hoy se encontraba tenso, pues hoy sería el día que sacarían las listas de los seleccionados para el mundial, y todo el mundo tenía los nervios de punta.

Faltaban pocos minutos para que sucediera.

Habíamos terminado de comer y ahora estábamos recostados en la sala matando tiempo.

-¿Y si no me seleccionan?.-Kevin pregunto asustado.

-Si no lo hacen sería un gran error amor, pero, vas a ver que si lo harán, eres un gran jugador y es tu hora de brillar. Y si no sucede, aún quedan muchos mundiales más a los que estoy segura que irás.-Lo anime acariciando su cabello suavemente.