Por su sangre [Kevin Álvarez]

veintisiete

Kevin Álvarez
En cuanto llegamos a Pachuca le avise a Alexia, luego agarre mi carro y maneje directo a la casa de mi familia, tenía que darles la noticia cuanto antes. Ya desde ayer había tenido mensajes suyos preguntándome que había sido esa celebración, y simplemente les dije que hoy les explicaría todo.

Maneje unos 15 minutos, llegue y me baje. Toque la puerta y de inmediato mi mamá me abrió y abrazó con mucha fuerza.

-Como te extrañe mi Niño!!.-beso mi mejilla varias veces.

-Yo también mamá.-bese ahora yo su cabello y se soltó de mi abrazo.

Nos alejamos de la puerta de entrada y nos sentamos en la sala.

-¿Y tus hijos?.-le pregunté al escuchar toda la casa muy en silencio.

-Salieron hace rato, ya no tardan en llegar.-me respondió parándose del sillón para ir a la cocina.-¿tienes hambre?.

Venía muerto de hambre.

-Sii, pero espera, antes, tengo que algo que contarte.

Me miro angustiada y en ese justo momento la puerta se abrió y mis dos hermanos caminaron y se lanzaron sobre mi.

Jugueteamos unos segundos y después de tranquilizaron.

-Bueno, ¿que querías decirnos?.-me recordó mi mamá.

Suspire nervioso y les hice una seña para que se sentaran.

-Bueno, primero necesito que me escuchen hasta que termine, yo se que hice mal pero...

-¡por Dios Kevin! Habla ya, me estás asustando.-mi mamá me miro demasiado asustada mientras que mis hermanos me miraban serios.

-Hace dos años, conocí a una muchacha. Justamente el día de la final la conocí y pues...-me removí incómodo en mi lugar intentando buscar las palabras adecuadas.-pues pasaron cosas y meses después me dijo que estaba embarazada.

Escuché como mi mamá jadeó horrorizada y baje la cabeza avergonzado de lo que venía después.

-Yo entre en pánico, negué que fuera mío y, y termine diciendo y haciendo cosas horribles y muy hirientes. No lo pensé y me fui dejándola sola, nunca volví a intentar encontrarla y seguí con mi vida como si nada...- hice otra pausa para mirar a mi familia.

Mi mamá tenía sus ojos rojos y mis hermanos me veían como si no pudieran creer lo que estaba diciéndoles.

-Pero hace días, estaba caminando por un parque cuando un niño me golpeó por accidente....y..y.-mi voz se quebró.-y era el mamá! Mi hijo.-un sollozo se escuchó, mis ojos se cerraron para evitar lagrimear.- lo conocí y, lo amo, es mío mamá.

Mi mamá comenzó a llorar en muy fuerte y se paró del sillón, mis hermanos por otro lado se pusieron de pie también y salieron de la casa dando un portazo.

Okay, me lo esperaba.

Solo era cuestión de que procesaran todo lo que les acababa de decir, y todo estaría bien.

Alexia Villalobos
Termine de limpiar la última mesa y fui a la caja para asegurarme que todo estuviera correcto.

La muchacha del otro turno había llegado así que me quite el delantal y fui por mis cosas para por fin salir.

-Adios Laura, nos vemos mañana!.-me despedí de mi compañera y salí en busca de mi bendición.

Mi Uber ya había llegado así que me subí y comenzó a manejar rumbo a la guardería.

Cinco minutos después habíamos llegado. Le pague al conductor y me baje directo por Max.

(...)

-Ayos maeta.-se despidió de su maestra aventándole un besito y tomó mi mano para llegar a una banquita para esperar que Diego saliera del entrenamiento para que pasara por nosotros.

-¿y que hiciste hoy?.-le pregunté.

-Hoy tugue a la pelotita y pinte u bibijito muy monito.-me contó muy feliz.

-¿Si bebé?.

-Tii, mila.-tomó su mochila del suelo y sacó una hoja blanca doblada.

Me la entrego y la desdoble viendo lo que estaba plasmado.

Era un dibujo de una familia.

Me había dibujado a mi, luego estaba el más pequeño con un balón en sus pies.

Luego, estaban ellos.

A un lado se encontraba una figura más alta que el y yo, su cabello era corto y negro, además de que tenía una gran sonrisa dibujada en su rostro. Y del otro lado estaba otra persona, más baja que la pasada, su cabello estaba pintado de café y era más largo.

-Tu, yio, Tiego y Tevin.-señalo a cada uno de ellos.

-Ay mi Niño.-lo mire con mucha ternura y lo atraje a mi abrazándolo con mucha fuerza.

Duramos unos segundos abrazados hasta que el sonido de un claxon nos separo.

Voltee a verlo pensando que sería Diego, sin embargo cuando bajo el vidrio pude ver quien realmente se encontraba frente a nosotros.

-¿Kevin?.-pregunté muy sorprendida.

-Alexia.-me miro, su rostro se encontraba rojo, sus ojos estaban cristalizados e hinchados, parecía que hubiera llorado por horas.

-Alexia, mi amor.

-¿papi?

Feliz navidad mis chiquitas!❤️‍🩹