Por su sangre [Kevin Álvarez]

diez

Alexia Villalobos

-Kev, no puedo... no puedo simplemente dejarte entrar en mi vida como si nada hubiera pasado, no puedo llegar con mi hijo y cambiar todo su mundo, Max cree que Diego es su papá y está muy pequeño, no puedo cambiar sus ideales solo porque si.-explique.

Su mirada pasó de una de dolor a una mirada dura, como enfurecido, como si mis palabras quemaran.

-Exactamente es eso!!! Yo soy su padre, no Diego, el es mi hijo, lleva mi sangre, no la de el, no puedo permitir eso, no, definitivamente no.- soltó furioso.

-Diego ha estado conmigo desde cero, no voy a sacarlo de mi vida y de la de mi hijo solo porque tú así lo quieres, el es la única figura paterna que ha tenido y no puedo arrebatarle eso.

-No! Es mi hijo! No de el, es mío!!!.-dijo en voz alta con voz ahogada.

-Kevin por favor, tú ni si quiera lo conoces, ni si quiera sabes cual es su nombre completo, no tienes la certeza de que en realidad sea tu hijo, por favor no hagas esto mas difícil y vete, no quiero darte una carga más, nosotros estaremos bien.-repetí cansada queriendo ya terminar con este tema que estaba causándome dolor de cabeza.

-Entiende que no, no me iré, es mi hijo, y si, se que no lo conozco, y también se que nadie más que yo tengo la culpa de eso, pero quiero hacerlo, déjame por favor formar parte de su vida...es mi hijo.-y más y más lágrimas se derramaron por sus ojos.

-Kev, entiéndeme tu a mi, es difícil, todo ha sido muy difícil para mi, tuve que salir adelante sola, inicie desde cero, sin un solo peso y con mucho dolor en mi corazón, y Diego fue quien estuvo ahí para mi, dándome aliento y acompañándome en cada momento, estuvo ahí conmigo sosteniendo mi mano con fuerza cuando sentí que me moría por dentro, estuvo conmigo en toda la pérdida y me alentó a salir adelante por mi beb...-

-¿Pérdida?.-me interrumpió asustado.

Un nuevo dolor se instaló en mi pecho como cada vez que hablaba de ese tema y decidí explicárselo a el.

-Yo...y-yo, yo estaba esperando a dos bebés, una niña y un niño, cuando tenía ocho meses estaba trabajando tuve un dolor muy fuerte y me desmayé, estando en el hospital me dijeron que el dolor era ocasionado porque la bebé se había enredado en el cordón umbilical y ahora estaba en una posición muy peligrosa, dijeron que tenía que tener una cesaría, pero...-mi voz se cortó y las lágrimas amenazaron con salir.-p-pero no podía pagarla, era mucho dinero que no tenía, así que tuve que esperar mucho tiempo para que pudieran inducirme al parto y cuando lo hicieron la bebé nació sin poder respirar.-las lágrimas salieron junto con un pequeño sollozo que intente cubrir con mi boca.- era una pequeña niña hermosa con muchísimo cabello negro, la sostuve en mis brazos y la bese tanto hasta que murió en mis brazos, murió por mi culpa.- y lloré todo lo que no había llorando en meses.

Pero entonces otro llanto acompañó el mío, y cuando abrí los ojos tuve frente a mi una de las imágenes más desgarradoras de mi vida.

Kevin, el estaba ahora arrodillado, llorando sin parar mientas daba de golpes al pasto del parque.

Estaba tan destruído como yo.