treinta y uno

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Kevin Alvarez
Alexia se enredo en mi torso intentando consolarme luego de nuestra pequeña pelea.

Esta bien, yo sabía que no tenía ningún derecho de reclamar que Max llevara ese nombre, en realidad no merecía ni si quiera tener esta nueva oportunidad de estar con ellos pero aún así no podía evitar que mi corazón doliera al recordar que el estuvo aquí primero que yo. Que el estaría probablemente por siempre en sus vidas.

Eso me volvía loco y provocaba que actuara sin pensar. La ira me consumía y no era capaz de medir mis acciones ni mis palabras y eso causaba que los problemas llegaran.

Sentí a Alexia besar suavemente mi cuello. No eran besos desenfrenados o húmedos como para calentarme. Eran simples roces de sus labios en mi piel y su mano acariciaba los cortos cabellos de mi nuca.

Estaba totalmente inmerso en sus caricias, hasta que de pronto alcancé a escuchar un pequeño sollozo que venía de no muy lejos.

Con mucho cuidado tome a Alexia de la cintura y la baje de mi regazo. Ella me miró extrañada. Me levante y camine al sillón en donde Max se encontraba sentado.

Todo este rato había pensado que estaba metido y concentrado en el programa de televisión que estaba viendo. Pero cuando llegue pude ver cómo tallaba sus ojitos e intentaba reprimir los sollozos que salían de su boca.

-Mi amor, ¿que tienes? ¿Que pasó?.-Lo tome en brazos y de inmediato de aferró a mi y siguió llorando.

Alexia también había llegado a nuestro lado y comenzó a acariciar el cabello del niño.

-¿Por qué lloras bebé?.-pregunto ahora ella.

-No quielo que Mami y papi peleyen y papi de vaya olta vedz.-dijo y volvió a sollozar en mi cuello.

Mi mirada se dirigió a Alexia quien tenía una mueca de tristeza.

-No estábamos peleando amor, solo hablábamos...-Alexia le consoló.

-Además, yo nunca nunca me voy a ir de tu lado Max. Siempre voy a estar contigo y con tu mami, no tienes que volver a preocuparte por eso.-el niño se alejo de mi para poder mirarme.

-¿shiempe?.-pregunto.

-Siempre, Max.

Días después

-Kevin! kevin! ¿Que podrías decirnos de la imagen que subiste a tu Instagram días atrás? ¿quien es ese Niño? ¿Es el mismo con el que festejaste tu gol en el partido pasado con los Tuzos? ¿Acaso el es tu hijo?.-los periodistas llevaban días anhelando tener información mientras intentaba entrar al estadio azteca donde tendríamos el entrenamiento

Mis redes sociales estaban saturadas de las mismas preguntas. Al siguiente día que llegue al entrenamiento con la selección todos mis compañeros se preguntaban lo mismo así que les confirme sus sospechas y me limité a decirles que habíamos decidido mantenerlo en privado y que no estábamos juntos, pues la mayoría sabían que mi última relación había sido con Nailea y no quería que los rumores comenzaran a tomar mas fuerza de la que ya tenían.

Pero bueno, estábamos por terminar ya el último entrenamiento antes del último partido amistoso que tendríamos antes del mundial.

Ese era otro tema que me tenía con los nervios de punta. Una opción era que no me convocaran entre los 26 que se irían a Qatar. Me dolería en el alma no poder cumplir mi sueño pero también el imaginarme un mes o más lejos de Max y Alexia dolía.

A menos que, logrará convencerla de que fueran a acompañarme. Sería un sueño hecho realidad. Si, definitivamente si me seleccionaban para irme al mundial los llevaría conmigo a cómo diera lugar.

-Álvarez! Álvarez! Bájate de tu nube y termina el entrenamiento si es que quieres tener minutos en el partido.-escuche el regaño del DT.

Rodee los ojos con molestia y continué con el circuito. 10 minutos después por fin había terminado y me dirigía a las duchas para poder irme y pasar por Max a su guardería.

-Kevin!.-escuche como alguien corría a mi lado.

-Diego, ¿qué hay?.-seguimos caminando hacia los vestidores.

-¿Pasaras tu por Max hoy?.-pregunto.

Las cosas entre el y yo estaban bien, no había resentimiento o malos tratos entre nosotros. Honestamente lo estaba tomando mejor de lo que esperaba, pero en si no habíamos tenido una conversación específica sobre nuestra situación actual.

-Si, quede en llevarlo a jugar un rato y luego a cenar en lo que Alexia salía del trabajo.-respondí.

-Oh, ¿te molestaría si los acompaño? Quisiera pasar tiempo con el.

La idea no me encantaba, pero sabía lo mucho que a Max le gustaría así que a regañadientes acepte h quedamos en vernos en la entrada en 20 minutos.

(...)

Llegue a la guardería y me baje, me dirigí a la entrada, firme la salida del Niño y unos segundos después pude ver al chaparro correr hacia mi.

-Papiiiii!.-grito.

Me agache un poco y cuando estuvo lo suficientemente cerca lo levanté en brazos.

-Hola campeón.-bese su mejilla y alborote su castaño cabello. El por su parte besó la mía también y me sonrió.

-Te tengo una sorpresa.-dije una vez que lo baje al suelo para que caminara.

-¿Que esh papi?.-me miro con ilusión.

-Ahorita ves.-y caminamos hasta la salida.

Abrí la pesada puerta de madera y en ese momento mi hijo vio a lo que me refería.

-Tiegooooo!!!!!!!!.-soltó su mochilita azul y corrió lo más rápido que pudo hacia Lainez.

-¿Listo para jugar, Dieguito?.

Tengo pensada una historia corta pero tristona del Kevin, la quieren?

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Tengo pensada una historia corta pero tristona del Kevin, la quieren?

Actualizando temprano nomas pq me dijeron reinota 😘

Por su sangre [Kevin Álvarez]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora