Enid esperó en la mesa de la cafetería a Yoko, su mejor amiga, tenía mucho que contarle. Cuando esta llegó le contó todo lo sucedido con Ajax, Yoko reaccionó sorprendida, nunca pensó que el chico fuera capaz de actuar así y menos con Enid, pero así fue. Después, la rubia le explicó lo que ocurrió anoche con Wednesday y ahí su amiga si que enloqueció, como era posible que se hubieran besado, si eran totalmente polos opuestos.
-Pero vamos a ver Enid, ¿acaso te gusta?- La nombrada no contestó, se limitó a mirar al suelo y señalar hacia ella misma.
-No jodas, Enid Sinclair, ¿de veras piensas que esa chica, que está claro que no tiene sentimientos, es tu mate?
-Yoko lo que está sintiendo mi lobo interior, lo que yo estoy sintiendo cuando estoy con ella no lo había sentido jamás, mi lobo nunca había estado tan activo como ahora y sabes que cuando tengo a mi mate cerca es lo que debería de ocurrir.
Su amiga estaba boquiabierta, pero también ilusionada, le asustaba la idea de que la rubia nunca llegara a encontrar a su mate, sin embargo estaba preocupada, porque definitivamente Wednesday Addams no parecía ser la típica que pudiera llegar a sentir lo mismo, aunque ¿ella fue la que comenzó el beso no? Pero fue para ayudar a la menor con su ataque de ansiedad, ¿fue solo eso? Todo era demasiado confuso y la rubia no pudo evitar estremecerse ante la idea de salir con su compañera de cuarto.
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Wednesday se levantó de la cama y se sentó en el escritorio para continuar con su novela, pero al parecer Dedos tenía otros planes ya que le quitó el papel de las manos y se colocó en una pose acusadora esperando respuestas. La pelinegra resopló y trató de explicar que no sentía absolutamente nada hacia Enid y que todo lo ocurrido fue un malentendido, tan solo pretendía ayudar a la rubia a calmarse, entonces Dedos preguntó sobre lo de esta mañana, y ahí la pelinegra se quedó callada, no tenía una excusa razonable para ello.
No quiso quedarse mucho tiempo charlando, aparte de que quería pasarse por la clase de esgrima. Cuando llegó estuvo observando como peleaban lo demás y le llamo la atención un combate en especial, el de Bianca y Rowan, cuando este acabó, dándole la victoria a Bianca, Wednesday desafío a la recién ganadora.
La pelinegra fue la primera en anotar el punto pero poco después su contrincante se lo devolvió, a lo que ella respondió que para deshacer el desempate hicieran un duelo militar, el que sangre primero, pierde.
Wednesday tenía todas las de ganar, se movía con una fluidez única y estaba más que convencida en que ganaría, o eso creía antes de ver de reojo una cabellera rubia y unos ojos azules mirándola con emoción, ver a Enid la distrajo y Bianca aprovechó su despiste para hacerle una herida en su mejilla. Todo el mundo se sorprendió, la mayoría creían que la victoria sería de ella, pero había perdido, y todo fue por culpa de Enid.
La pelinegra salió del lugar enfadada y se dirigió a la enfermería a que le curaran la herida que seguía sangrando, escuchó a Enid llamarla pero esta la ignoró y llegó a su destino.
Mientras la enfermera curaba su herida, Wednesday se fijó en la presencia de Rowan.
-¿Tu que haces aquí?- Rowan le explicó que sufría de asma y venía a coger un nuevo inhalador.
-¿Como estás?- La pelinegra le miró fijamente sin entender porqué le preguntaba- Por lo que ha pasado antes con Bianca.
-Siento rabia, derrota, humillación y asco ante haber fracasado.
