-No podemos seguir posponiendo esto Enid.- Ambas chicas estaban acostadas boca arriba en la cama de la mayor.
-¿Cómo...Cómo se empieza esto?- La menor estaba nerviosa, MUY nerviosa.
-Pues...-la pelinegra se giró para verle el rostro a Enid- ¿Tu sientes algo por mi?
La rubia asintió pero Wednesday frunció el ceño, quería que lo dijera con palabras. La menor se corrigió al instante.
-Wends, yo te quiero, no te imaginas cuánto.-Una sonrisa salió de los pálidos labios de la pelinegra
-Enid...yo... y-yo no tengo idea de lo que siento...yo c-creo que te q-quiero... pero yo nunca...no he sentido nunca esto. No se lo que es querer a alguien.- La mayor trataba de evitar la mirada de la rubia, quien la miraba con ternura, sabía lo difícil que era para la pelinegra expresar sus sentimientos y valoraba que lo estuviese intentando.
La menor rozó el dorso de la mano de Wednesday con suavidad, pero esta se tensó bruscamente y su cabeza se giró con agresividad hacia arriba, tenía los ojos muy abiertos y cuando Enid fue a mirarla para preguntar que ocurría vió que sus ojos estaban en blanco.
POV WEDNESDAY
Abrí los ojos, estaba en mi cama, miré a ambos lados y no había nadie más en la habitación, todo estaba rodeado de una niebla muy espesa y apenas se podía ver nada. Era consciente de que estaba teniendo una visión así que me levanté y salí del cuarto en busca de la razón por la que estaba ahí dentro.
Recorrí el colegio y nada extraño parecía asomarse hasta que vi una luz en una cabaña a lo lejos. Me acerqué hasta que pude ver sombras a través de los amarillos cristales de dicha cabaña. Ya comprobé en mi anterior visión que yo solo podía ver, nadie me veía ni podía influir en lo que estuviera ocurriendo, así que no me molesté en intentar esconderme.
Abrí la puerta y me encontré a un chico pintando en un lienzo, pintaba con sentimiento, desesperado, como si algo se hubiera apoderado de él. Observé el dibujo sin entender nada, solo habían trazos negros descontrolados. Cuando el chico cambió de paleta el dibujo empezó a coger forma.
Era el monstruo, el monstruo que atacó a Rowan, el culpable de las múltiples muertes de Jericho. De pronto algo salió mal, y el monstruo salió del lienzo y atacó al pintor. Por suerte, al no estar acabado el dibujo, este apenas tenía fuerza y el chico pudo destruirlo.
Estaba claro, tenía que ir a esa cabaña en cuanto antes.
POV OMNISCIENTE
Enid estaba intentando que Wednesday volvería en sí, ¿acaso estaba siendo poseída por un demonio o que estaba pasando? Nunca había visto una situación igual.
De pronto, el cuerpo rígido de la pelinegra se relajó y sus ojos se cerraron. La menor, asustada, se acercó a ella y le abrió los párpados con cuidado, quería asegurarse de que sus ojos no eran totalmente negros y no fuera un demonio que la iba a atacar. Sus ojos estaban normales, Enid suspiró aliviada cuando de pronto la pelinegra le agarró con fuerza de la muñeca. La menor pegó un salto del susto.
-Mierda, Wends, casi me das un paro cardíaco, ni se te ocurra volver a hacer eso.- la rubia golpeó sin fuerza el hombro de la mayor mientras la miraba con el ceño fruncido.