Ya había terminado el fin de semana. Odiaba esté día lo odiaba. Solo quería permanecer debajo de mi sábana durmiendo todo el día sin que nadie viniera a molestarme.
-Leire ya a levantarse! Ahora!
Gritó desde la cocina. A veces mi madre tenía una increíble voz para que se oyera por toda la casa y era insoportable. No quiero recordar mi infancia de los gritos de ella. Sus gritos, peleas me causaron lo que soy ahora por eso le agradezco y a la vez lo odió.
Cada cosa tiene su parte positiva y negativa solo tienes que ver cuál es la mejor solución.
Ya estaba mirándome al espejo mientras me arreglaba.
-Dios que ojeras me cargo yo.
Parezco una muerta viviente.
Hoy no tenía tantos ánimos de alistarme tan bien así que lo máximo que hice fue peinarme y ponerme un poco de mascara para la pestaña y delineador debajo de los ojos. Me agradaba. Me coloque el perfume y tomé mi teléfono mientras bajaba a la cocina.
-Que hay allá?-. Le dije al notar que miraba embobada a través de la ventana algo y parecía interesarle.
Note como reaccionaba y me observaba detenidamente.
-Tenemos unos nuevos vecinos.
Señalo por la ventana a lo que yo me acerque y miré "disimuladamente".
Era una familia normal. Nada fuera de su naturaleza parecía que la esposa arreglaba unas cosas mientras la pareja peleaba por el teléfono con alguien.
Ignore todo eso y me fuí a sentar y a desayunar lo seguido de siempre.
-¿Ya hiciste todas tus tareas? Sabes que quiero que tus noras sean magníficas.
Asentí y me levanté rápidamente.
-Bueno ya me voy.
Caminaba a la salida hasta que mi madre me detuvo.
-Ey, Ey, detente.
La observé con confusión a su repentina interrupción.
-¿Pasa algo?
_Hoy mandé a alguien que te llevará a la escuela.
Fruncí el ceño.
-¿Quien?
Note el gesto en su mirada y no me gustaba absolutamente para nada.
-Madre.
Antes de que pudiera protestar ya había llegado la persona que supuestamente me iba a llevar al colegio y se anunció por medio de la bocina del carro.
Miré fijamente la puerta y me adentré saliendo.
No podía ver quien era por que tenía las ventanas del carro oscuras. La persona si me podía ver pero yo no a el o ella.
Di la vuelta y toqué la ventana del asiento del lado de copiloto a lo que el quito los seguros del carro. Escuché la puerta del auto de conductor abrirse y mi curiosidad se extendía mas.
Tenía unos lentes negros, pelo rubio y un sueter muy elegante tapando su cuello y de color negro como sus lentes. Le hacía ver de manera atractiva.
El abrió la puerta de copiloto para que yo subiera a lo cuál le agradecí asintiendo con la cabeza y subiendo mientras el cerraba la puerta.
Noté rápidamente el olor de perfume fuerte del chico y rápidamente dí una mirada alrededor antes de que el chico subiera y me notará husmeando.
Estaba tan confundida por que mi madre lo conocía y yo ni sabía el nombre de esa persona no era muy justo de su parte.
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Sombra
RomanceUna chica que a sido ignorada toda su vida por sus amistades y familiares. Llegó ese alguien que cambió todo, para bien, o para mal?