Reality

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—¡Abre los malditos ojos!

—¡NO!

Escuche como abrían una puerta tan fuerte que pensé que explotaba eso me hizo abrir los ojos de golpe y pude a ver a Jake y Marcus entrando apuntando con pistolas.

—Al fin llegan.±Menciono Duman mientras se intentaba limpiar las manos llenas de sangre.

Todavía evitaba mirar quien era la persona muerta, no quería ver.

—Este no era el maldito plan Duman.

¿Que?

—El otro era tan aburrido Marcus entiéndelo. Sabes que soy mas de diversión no esperada.

Jake corrió hacía mi y me tomó de las mejillas mientras observaba mis pupilas. Yo no podía llorar estaba aterrorizada.

—¡Maldito seas Duman!—Dijo Jake mientras se acercaba rápidamente a Duman pretendiendo meterle un golpe pero lo detuvo Marcus.

—Calma te.

—¡ESTE NO ERA EL PUTO PLAN!

—Lo se. Pero a Lei le gustó. ¿O me equivoco Lei?

Sentía una mezcla de emociones al escuchar su voz al ver su maldito rostro cada cosa de el la odiaba me daba repugnancia.

—Dejala.

Jake se acercó a mi mientras me acercaba su pecho y recostaba mi cabeza en su cuello mientras me acurrucaba el mismo en el.

—Leire.. perdóname..por todo. No quería que esto pasará así. Perdón por no protegerte bien por no cuidarte bien.

Marcus caminaba alrededor observando el área.

—Ensuciaste el salón de baile de mamá idiota.

—Se ve mejor así Marcus.

Marcus negaba mientras caminaba y en ese momento mi corazón se detuvo al ver como Diana seguía viva.

No.

No.

Mi madre.

Esta muerta.

Mi desesperación comenzó que me aleje de Jake tan rápido mientras ví alrededor y pude distinguir su cuerpo muerto en el suelo mientras la sangre salía de su cabeza y cada vez salía más volviéndose un charco de sangre.

Mi corazón palpitaba tanto sentía que mi alma se había ido me sentía mareada inestable. Caí de rodillas y solo pude ver mientras me arrastre al cuerpo de mi madre y sostuve su rostro ensangrentando mis manos mientras intentaba por alguna razón volverla a la vida.

—Mamá despierta. Anda despierta mamá. Por favor. Por favor.

Dije acariciando su cabello y rostro mientras colocaba su cabeza en mi regazo manchando mi vestido negro en sangre.

—¡Mamá! ¡Despierta! ¡Por favor! Por favor...

Minutos me quede procesando el cuerpo sin vida de mi madre. Cómo su piel estaba fría. Su corazón no palpitaba. Sus ojos no demostraban su brillo de antes. Sus labios ya no eran de un rosado vivo.

Todo.

Es.

Culpa.

De.

El.

Me levanté tan rápido mientras voltee a mirar a por toda la habitación y ví a Duman el me miraba quieto yo de un momento a otro me acerque tan rápido a el que el se quedo en el mismo estado quieto.

SombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora