Sombra

Después de lo ocurrido en el balcón estabamos caminando por el camino de la playa mientras teníamos nuestros pies en el agua sintiendo como las olas nos acariciaban los pies. Volvían y se iban como los recuerdos.

Estabamos tomados de la mano sin decir ninguna palabra el propio silencio hablaba por si solo. El sabía cuánto amaba el silencio y respetaba cada parte de eso.

Nos quedamos mirando el horizonte del paisaje. Los colores amarillos del sol. Las nubes dispersadas por todo el cielo. El azul del mar combinado con el cielo.

—Leire.

Mire a Jake mientras el observaba el paisaje.

—Quiero decirte algo.

—Dime.

El me afrontó mirándome fijamente.

Su mano se colocó en mi mejilla acunando mi rostro mientras lo acariciaba con tanta delicadeza que de un solo tacto podía quedar dormida. Sus ojos brillaban a la luz de los rayos del sol. Su cabello era sacudido por el viento del mar. Su piel brillaban al son de la luz del sol. Y sus labios suaves y rosados pidiendo atención de los míos.

_Leire. Todo este tiempo sabes que e dado cada segundo de mi alma para ti. Y lo seguiré haciendo hasta que mi propia alma se desvanezca, hasta que mi último respiro permanezca. Mi corazón solamente late por que tu eres la razón del que lo anima a hacerlo.

Su mano desocupada fue a mi cintura pero con todo el respeto y suavemente me acerco a el.

Sentir nuestros corazones conectados y nuestra piel hablando por si misma igual que nuestras reacciones.

—Leire con todo el respeto te lo pido hoy y aquí. Quiero besarte. ¿Puedo besarte Leire? ¿Tengo el permiso de mostrar mi amor con un beso? Quiero enseñarte cuanto amor te puedo dar. Quiero trasmitirte lo que siento por ti. Y lo que siempre sentiré Leire. Esperé toda mi vida y puedo esperar si así deseas. Así que ahora y en este momento te pregunto Leire. ¿Me haces el placer y el deseo de tener la oportunidad de sentir tus labios y los míos conectados en lazos de amor?

Lágrimas caían por mis mejillas al escuchar y sentir cada una de sus palabras. Mi corazón saltaba de emoción y igual el suyo percibía sus nervios su necesidad y su valentía al preguntarme algo que en cualquier momento no pudo ser capaz por las interrumpciones pero en este momento estabamos solos con la madre naturaleza acompañándonos. Dandonos el espacio para que podamos cumplir lo que siempre anhelamos.

Ni siquiera le respondí.

Conecté mis labios con los de el suaves como las sábanas, cálidos como el viento, deliciosos y incapaz de soltarlos.

Nuestro beso fue largo, suave e interminable. Nuestros corazones saltaban de la emoción y nuestro cuerpo deseaba mas que un beso. El beso se tornó en algo salvaje pero hermoso. Ibamos agachando nos sin despegar nuestros labios a pesar de la necesidad por aire. Al estar sentada y el encima de mi sin soltar todo su peso. Sentirme como las olas mojaban mi ropa sentir eso. El se despegó de mis labios para besar mi cuello dejando besos delicados, suaves y mojados. Solo pude cerrar los ojos para sentir mas y ver menos. Apreciar el momento de todo. Su mano iba bajando hasta que me susurro en el oído enviando un escalofrío por todo mi cuerpo.

—¿Puedo? ¿Me permites tocarte?

Yo tan extasiada acepté con la cabeza y el volvió a mis labios besandome con delicadeza mientras su mano descendía por mi vestido hasta mi pecho y apretaba tan suavemente pero a la vez fuerte. Sentía escalofríos y el dolor entre mi pierna crecía cada vez mas. Su mano fue bajando hasta la abertura de mi vestido el me miro y yo claramente le dí el permiso. El continuó. Eche mi cabeza para atrás soltando un largo suspiro al sentir las caricias tan suaves. Un escalofrío entro a mi espina dorsal cada vez que una ola venía el me daba el placer necesario. Cada vez que una ola venía yo me retorcía. Liberaba los ruidos en extasis y el intensificaba mas. Al igual que las olas nos golpeaban cada vez mas. Mientras el me miraba fijamente y lo hacía con sus delicadas manos. Yo disfrutaba. Rodeaba mis ojos al sentir como llegaba al éxtasis. Sentí el golpe fuerte de una ola al igual que el líquido que bajaba por mis muslos mientras Jake se acercaba a darme un beso suave y cariñoso yo solo pude liberar todo el aire que acomulaba.