Sombra

Epílogo

Un año después

—Marcus deja de beber hueles horrible a alcohol.

—Cuando tu dejes de torturar gente por placer dejaré el alcohol hermanito.

Jake entraba a la habitación todo devastado sin ánimos mientras se sentaba en el sofá queriendo hundirse en el y desaparecer.

—Wow Jakecito tienes un humor tan extasiado que me hace sentir feliz y con ganas de matar a alguien.

Jake fulminó a Duman con la mirada.

—Recuerdas lo que le hiciste a una de esas chicas mmm..como se llamaba? A Zoey, la recuerdas no?

—¿Como no voy a recordar una de mis torturas favoritas?

—Si sigues hablando te cortaré la lengua como lo hiciste con ella.

—Uy que genio.

Marcus seguía tomando alcohol sin darle importancia el ya estaba acostumbrado era su día a día. Después de lo de Leire ya no era lo mismo eran zombies deambulando por los pasillos sin ánimos cada día. Ellos seguían culpando se por la muerte de Leire. No podían soportarlo.

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MARCUS

Ya llevaba la cuarta botella de whisky vacía y quería mas necesitaba mas.

Al revisar mis contenedores estaban vacíos el enojo en mi y la desesperación creció mas.

Carajo.

Comencé a buscar desesperado tirando cualquier cosa en busca de alcohol.

Camine a la cocina mientras abría los gabinetes y los dejaba abiertos al ver que no había ni una pizca de alcohol.

_Mierda.

—¿Señor necesita algo?

_¡¡¿Donde carajos esta el alcohol en esta maldita casa?!!

—Señor usted hace años nos notifico que no compraramos alcohol por seguridad de todos.

—¡Mierda!

Salí de ahí enojado y caminé al jardín mientras miraba desesperado el lugar donde ví a Leire sentada en el banco mientras encontraba al conejo ese.

(En aquel momento)

Veía a Leire a través de la ventana mientras se mantenía pensativa observando el jardín entero. Odiaba verla así en busca de respuestas y yo las tenía pero no se las podía dar.

Noté de reojo un movimiento en el césped ví a Leire alertarse alarmada pero solo era un conejo blanco que con dificultad podía moverse. Ella detectó que el estaba herido y se acercó a tomarlo. El conejo al principio se alejo pero al final le entregó a ella su confianza y lo llevo adentro de la casa.

{Minutos después}

—Señor la señorita trajo un conejo. ¿Le notifico que usted es alérgico? Y que es mejor que lo liberé o lo podemos llevar un albergue de animales.

—No. Déjense lo no tengo ningún problema.

—Pero señor usted...

—Dije que no.

—Bueno señor..

No podía quitarle de las manos lo único que le subía los ánimos a Leire a pesar de que eso me hiciera daño a mi. Ese día tuve una intensa alergia y evité acercarme un poco a ese conejo otra vez

(En la actualidad)

Veía fijamente el lugar de donde salió el conejo y donde ella lo cargo. El conejo sigue en la casa le pregunté a Jake de el. El me mencionó que sigue esperando a Leire a pesar de que el le grito al pobre conejo que ella no volverá.