Un bello día en la guardería empezaba, Takemichi se presentaba frente a los niños y les hacía la primera pregunta:
¿A quién le gusta hacer ejercicio?
—A mí no—Emma se sentó en un puff con forma de sandía.
—A mí sí —Ken alzó la mano, sonriente .
—¡Mentí, a mi también me guta!—Emma se puso en pie y saltó haciendo tijeras, recordaba a su madre haciendo este tipo de ejercicios.
—A mí ya no me gusta—Ken bajó la mano.
—Ou, a mí tampoco —se hizo la desinteresada, sentándose otra vez y olvidando que cambiaba de postura según lo que Ken dijera.
Emma quería ser la amiga de Ken.
ᕙ( • ‿ • )ᕗ
—Arriba está la cabe-
—¡Za!—gritaron los niñitos
—Abajo están los pi...
—¡Eees!
—Muy bien— Takemichi estaba tan contento y jubiloso como siempre, amaba repetir ese mini ejercicio de todos los días —Arriba las ma...
—¡Nos!
—Esto es un asal...—Takemichi murmuró, creyendo que no lo escucharían pero oh sorpresa, los niños ya tenían en la sangre el gen de ladronzuelos.
—¡To!
—Y la carencia ¡Arriba! Y los salarios ¡Abajo! con lo que gano en esta vida no me alcanza para na'~
Keisuke andaba arreglando el trenecito puesto que en los últimos días hacía un ruido extraño. Le fue inevitable no cantar mientras escuchaba la actividad de su compañero.
—¿Cómo vas con eso?—Sanzu estaba tratando de dormir a su hermanita, pero ella no mostraba interés. Andaba volteando la carita y buscando a otra persona— Ya, South no va a venir—la bebé respondió con un llanto doloroso—Solo te ha cuidado un par de veces y ya te encariñaste, yo soy tu hermano. Quiéreme a mí.
—Awawa
—No, awawa no.
—Háblale bonito, es una bebé—Baji no tenía idea de si lo que hacía estaba bien, solo se veía cool ajustando tornillos.
De vuelta con la actividad de los niños, todos estaban organizados en filas de cinco personas. Sabían que al final podrían retomar sus juegos; ciertamente no les resultaba aburrido bailar y aprender al mismo tiempo con ayuda de la música.
—Éstas son mis manos y estos son mis dedos—cantaba Takemichi, señalando cada parte del cuerpo —Muevo mis brazos como mariposa, y muevo mis piernas como spaghetti.
Sí, su canción era algo ridícula, pero a los niños les encantaba, aunque de rimas tenía muy poco.
—¡Arriba! Salto salto salto—alzaba los brazos al dar los saltos, los pequeños replicaban lo que veían —¡Abajo, abajo! ruedo como un tronco—los niños se echaron al suelo y dieron vueltas, reían escandalosos y se chocaban entre ellos.
—A la derecha, a la izquierda, soy un cangrejito— y se movían de forma lateral haciendo con las manos la forma de una tenaza, flexionaban un poquito las rodillas.
Ran se contuvo de no darle un pellizco a Shuji. Los habían puesto de extremo a extremo para que no causaran un conflicto, aun así Ran era capaz de salirse de su lugar para ir única y exclusivamente a pegarle a su archienemigo.
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Guardería
FanfictionTakemichi, Baji y Sanzu, son tres amigos que cuidan de un montón de niñitos. Esta es la historia de cómo viven el día a día lidiando con las pandillas de bebés, niños celosos y traviesos.