Nahomi parecía conocer la casa de Gaspar como si fuera la suya.
En el interior del lugar ya había una considerable cantidad de jóvenes de diferentes edades y rostros. La música resonaba en las paredes y múltiples luces de colores colgaban del techo. Sin duda, todo su alrededor era la descripción exacta de lo que Biel había temido en un inicio.
Apretó sus labios en una fina línea, soltando un suspiro por décima vez cuando notó que Nahomi no estaba dispuesta a dejarlo ir. No sabía muy bien la razón, pero tenía la certeza de que la chica planeaba pasar la fiesta a su lado.
—¡Si quieres tener influencia en el medio de la música, deberías hablar con Stanson! —le informó de pronto Nahomi, comenzando a señalar con la cabeza a diferentes jóvenes. Se habían detenido en una esquina de la inmensa sala de la casa, que era del tamaño de toda una aula escolar y hasta más—, ¡y si te interesa el medio artístico, Allison te ayudará con eso! ¡Aunque también puedes contar con que bajo cierto precio el padre de Dion te sacará de un buen embrollo legal, y luego tenemos a los padres de Anderson que son primeros ministros...!
Nahomi siguió parloteando acerca de la influencia que tenían los padres de un montón de chicos en la fiesta, por no mencionar la herencia que les quedaba a ellos. Biel no estaba seguro del porqué le estaba diciendo todo eso, mas tenía la leve sospecha de que creyó que le interesaba conocer ese asunto.
Frunció el ceño, percibiendo lo gigantesco que era el interior de la casa de Gaspar. El solo lobby ya había sido bastante sorprendente con cuadros que parecían pintados para la realeza, además de las grandes y ostentosas escaleras en el centro que dirigían al segundo piso. Había una alfombra gruesa y carmín que cubría todo el suelo y detallados realistas en los pilares que sostenían el techo.
En otras palabras, resultaba fascinante su alrededor... Sin embargo, Biel debía admitir que no era el tipo de lugar en donde disfrutaría vivir. Sí, era bonito, caro y pomposo, pero no era su estilo.
Sus pensamientos frenaron de golpe cuando Nahomi lo sacudió del hombro, viéndolo con el entrecejo arrugado.
—¡¿Me estás escuchando?! —preguntó.
—¡La música está muy alta! —contestó Biel para justificar que había dejado de prestar atención hacía unos instantes atrás.
Nahomi soltó una carcajada, como si el comentario la divirtiera.
Volvió a tirar de su muñeca, arrastrándolo ahora más allá de la sala, que era de momento el alma de la fiesta siendo que ahí se ubicaba un par de enormes bocinas que reproducían a todo volumen la música. Atravesaron una puerta, un pasillo y, antes de saberlo, ahora se encontraban en una amplia cocina bastante genial. Tenía un pequeño comedor en el centro y múltiples almacenes en el fondo junto a una estufa eléctrica y un refrigerador inteligente.
—¿Ya me oyes mejor? —inquirió la chica, arqueando las cejas y cruzándose de brazos. Casi de inmediato y sin dejar que Biel respondiera, agregó—: ¿A qué vienes a una fiesta si parece que, en cuanto pisaste la casa, querías irte?
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Solo Se Vive Una Vez #1 © [COMPLETA] PGP2023
أدب المراهقينBiel es un chico talentoso cuyo mayor deseo siempre ha sido de tocar junto a otras personas. Y, el primer paso para estar más cerca de ese sueño, es entrar al club de música de su nuevo instituto, cuya entrada incluye una carta de recomendación a c...