La hora del club el viernes fue mejor de lo que Biel pensó en un momento.
Resultó que, por primera vez, consiguieron coordinarse en sus instrumentos. Cambiaron los intervalos, alteraron las claves y los tiempos e hicieron lo necesario con tal de hallar ese momento de armonía entre todos.
Fue eufórico, pues cuando Nahomi acabó de cantar la última línea de la canción, el grupo se quedó estático e inmóvil.
—¡Lo hicimos! —Jack fue el primero en exclamar, con una sonrisa de oreja a oreja y sus manos cerradas en puños.
A esto le siguió un grito similar por parte de Nahomi, que chilló de emoción y aplaudió con fuerza. La chica había conservado muy bien la calma tras esos desastrosos ensayos en donde tuvo que mantener el ritmo de la canción para evitar engrandecer el caos, así que Biel debía admitir que estaba impresionado por ella, y también por todos los demás que habían hecho un buen trabajo.
Sabía que esto había sido innecesariamente difícil a propósito por no haberse puesto de acuerdo antes ni sacado sus partituras en base a los instrumentos de los demás.
Biel soltó un largo suspiro, sintiendo una tremenda satisfacción creciendo en su pecho mientras una enorme sonrisa crecía en sus labios.
—De acuerdo —murmuró Grady, soltando un suspiro y levantándose de su asiento tras el piano—. Creo que esta vez salió bien... La idea es solo perder otro día con este y cambiar de canción para martes. Probablemente dentro de otra semana comencemos a trabajar en la nueva canción.
—¿Tan pronto? —preguntó Olivia, arqueando las cejas y luciendo bastante sorprendida.
Grady dibujó una sonrisa amarga.
—Tenemos que planear demasiado —contestó, cruzándose de brazos—, crear la melodía, la letra, la música, las partituras... Eso no se consigue de un día a otro.
Olivia se encogió de hombros, alzando sus manos en señal de paz.
—Yo solo decía.
—¿Quién va a ser el letrista? —inquirió Nahomi, apoyándose contra uno de los pilares de la sala—, el año pasado fue una chica de tercero... Deberíamos escoger a alguien nuevo, ¿cierto?
—Ya veremos eso cuando tengamos la melodía —explicó Grady sin darle mucha importancia—. De momento no dejen de practicar con sus instrumentos... Eso sería todo por hoy.
Como una especie de señal planificada, el timbre que anunciaba el fin de las clases resonó en las paredes del cuarto, haciendo que todos se levantaran de sus asientos, tomaran sus cosas y de poco a poco fueran abandonando el lugar. Biel salió acompañado de Nathan, que discutían acerca de lo genial que había salido ese último ensayo.
—Por un momento me sentí como si en serio estuviera en una banda —confesó Nathan con una sonrisa amplia, a la vez que pasaba una mano por su cabello.
ESTÁS LEYENDO
Solo Se Vive Una Vez #1 © [COMPLETA] PGP2023
Novela JuvenilBiel es un chico talentoso cuyo mayor deseo siempre ha sido de tocar junto a otras personas. Y, el primer paso para estar más cerca de ese sueño, es entrar al club de música de su nuevo instituto, cuya entrada incluye una carta de recomendación a c...