[Capítulo 3]

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Eran exactamente las 11:13 AM cuando Biel ya estaba de vuelta en el salón de clases, suspirando con cierto alivio gracias a que el profesor de esa hora no había llegado aún

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Eran exactamente las 11:13 AM cuando Biel ya estaba de vuelta en el salón de clases, suspirando con cierto alivio gracias a que el profesor de esa hora no había llegado aún.

Y, como de esos juegos donde desbloqueas un nuevo personaje, Biel advirtió en que el chico que había estado tocando el piano estaba en su misma aula, sentando hasta el fondo con una cara de pocos amigos.

Esto le hizo sentir un escalofrío que delató su rabia hacia él. ¿Quién lo había criado para que resultara ser alguien así de pretencioso y engreído? Mordió con fuerza su labio inferior, yéndose a sentar a su lugar de antes y apoyando su frente contra el pupitre, sin poder evitar sentirse afectado por su mal humor.

—Hey, ¿qué te tomó tanto tiempo? —inquirió Cloe, que tenía sus ojos cerrados y su nuca apoyada en el respaldo de su silla. A su alrededor los estudiantes hablaban en voz alta y reían, lo que constituía un considerable ruido que aturdía.

—¿Quién es el chico que está en el último asiento de la penúltima fila? —cuestionó Biel a cambio, inclinándose un poco hacia Cloe para evitar subir el volumen de su voz.

La chica miró con cierta falta de discreción hacia la dirección mencionada, frunciendo los ojos y, acto seguido, apretando los labios con fuerza y volviendo su mirada hacia Biel.

—Sí, es el idiota del que te hablaba —contestó ella, apoyando su barbilla sobre el dorso de su mano. En eso, llegó el profesor de la hora, presentándose como el resto había hecho y sentándose tras el escritorio. Gracias a esto, la mayor parte de los estudiantes guardó silencio y Cloe agregó en un murmullo—: Su nombre es Grady. ¿Por qué lo preguntas?

Biel titubeó, alejándose cuando el profesor pareció mirar hacia ellos. Y, al momento de que despegó sus ojos y los enfocó en la pizarra, el chico le contó apresuradamente a Cloe lo que había sucedido en el salón de música.

—Ya veo... —murmuró la chica al oírlo concluir, torciendo sus labios en una mueca—. Es algo que sin duda Grady haría. Yo que tú no le daría importancia y lo ignoraría.

—¿Y qué hago si quiero entrar al club de música? —inquirió Biel, frunciendo el ceño y soltando un suspiro. Observó que el profesor comenzaba a dar una introducción de la materia (que al parecer era Economía) mientras anotaba un montón de cosas en el pizarrón.

Cloe lo pensó por unos momentos, ladeando la cabeza.

—Hum, me dijiste que entraste a este instituto por sus clubes, así que entiendo que quieras meterte al de música —comenzó diciendo, vacilante—. Pero la verdad es que hacer que Grady te acepte es increíblemente difícil, como mencioné antes.

Biel arrugó la nariz.

—¿Es que se cree el director de la escuela o algo? —cuestionó, arqueando las cejas.

—Y eso que no has visto las audiciones que hace para el club —agregó Cloe, cosa que al principio Biel pensó que solo era una broma.

Resultó que no lo era.

Solo Se Vive Una Vez #1 © [COMPLETA] PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora