Cap. #17: Sigue siendo basura.

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Adrián:

El viaje desde el Centro Comercial hasta el Hospital fue sin duda el más rápido que Lía y yo hayamos hecho en el día. Desgraciadamente el Hospital quedaba relativamente cerca de allí.

En todo lo que duró el trayecto ninguno de los dos nos dirigimos la palabra. Por una parte estaba ella que no dejaba de caminar a toda velocidad y por otro lado me encontraba yo, el pobre causante de todo este dilema. Mi mente estaba echa todo un remolino y los nervios no ayudaban mucho. ¡Podía sentir el sudor resbalando por todo mi cuerpo y no es porque Lía me estuviera arrastrando!

Secuencias de imágenes se reproducían una y otra vez en mi cabeza como si fueran un bucle sin fin. Por un instante me olvidé del mundo al concentrarme solamente en esos pensamientos. Todos y cada uno de ellos terminaban en las mismas malditas preguntas: ¿Por qué diantres tuve que haberlo golpeado? ¿Acaso fue bobo de mi parte haberme defendido? ¿Eso quiere decir que tuve que haber dejado que me llevara?

Cielos.

De nada vale arrepentirse ahora. El daño ya está echo. Espero que las complicaciones que Marco haya contraído no sean tan graves, no me gusta ver a Lía así de triste por mi culpa y más que por ella, también lo digo por mi. La amenaza que Carlos me hizo no se ha despegado de mi mente. Desde aquel día la tengo bien grabada y por su cara y la forma en que lo dijo, no dudo en que la cumpla.

De igual forma, él dijo algo que también es cierto: ''Eres algo que apareció de la noche a la mañana, nadie más a parte de Mauro, Marco, Lía y yo te han visto o saben de tu existencia. Por lo que si me diera la reglada gana ahora mismo podría hacerte desaparecer'' ¿Entonces qué más da si es hoy, mañana o el año que viene? Mi existencia aquí es nula.

...

-Adrián, necesito que te quedes sentadito aquí y no te muevas. M-Mauro debe de estar por aquí. Si ves a un león grande de melena café, llámalo y hazle saber que me conoces, ¿okay? Yo...y-yo iré a buscar al doctor para saber qué es lo que está pasando...sí, eso haré...¡Vuelvo enseguida! ¡Quédate ahí!

-¡Hey, espera! ¡No me dejes-...Aquí...

Ya para cuando quise detenerla esta se había perdido corriendo en la lejanía del pasillo. Ir a buscarla iba a ser inútil ya que el Hospital se encontraba muy concurrido de animales y tenía el temor de que me llegara a perder o peor, a que me descubrieran.

Así que no tuve más opción que volver a sentarme en las frías sillas metálicas. Donde encima de la pared había un pequeño cartelito verde que ponía 'Zona de Espera', junto al dibujo de alguien haciendo silencio. Solté un profundo suspiro desanimado y balanceé mis piernas de adelante hacia atrás ya que estas quedaban a cierta distancia del piso. Detesto el ambiente de los Hospitales.

Los minutos pasaban y pasaban. Mientras más miraba más animales entraban y salían de la institución.

Sin tener reloj podría calcular que debió de haber pasado más de una hora desde que la chita me había dejado en la Zona de Espera y todavía no se había aparecido. Ni ella, ni el tal Mauro ese que ni conozco. Eso comenzaba a preocuparme demasiado para mi gusto. ¿Qué le estará pasando?

-Hay Lía, ¿dónde estarás?...Regresa rápido...¡Aaah, mierda! ¡Mi anillo!

Chillé.

DEPREDADOR [Gay/FurryxHumano] +18.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora