Advertencia:
El siguiente capítulo incluye escenas 18+. Situaciones sexuales explícitas, lenguaje vulgar, violencia, gore, etc. Por lo que si vas a continuar leyendo, será bajo tu propio riesgo. Estás advertido.
...
Carlos:
-¡Escúchame muy bien, maldita basura!
Sentencié furioso mientras tiraba el barrote de hierro hacia otro lugar para seguidamente arremeter contra él. Su rostro sereno cambió repentinamente cuando le enrollé la mano contra la tela de su polera verde, de manera tal que la pudiera agarrar firmemente, y luego lo atraje de un brusco tirón hacia mí para que me viera directamente a la puta cara. Teniéndolo al frente resoplé gruñendo desde lo profundo de mi pecho y ese patán siquiera hizo el mínimo intento de defenderse. A pesar de que prácticamente ambos somos de la misma altura con la única diferencia de que él es menos robusto que yo, este tigre tiene que ponerse muy bien los pantalones conmigo si quiere dárselas de machito.
-Me vas a decir como es eso de que he sido engañando y todo lo que sabes, si no quieres que te parta la cara ahora mismo para después entregarte a la policía por delincuente de mierda. ¡Así que te conviene cooperar!
-...Y a ti te conviene soltarme, Carlos. ¿No te parece?
Levanté una ceja sin entender por dónde venía eso que me estaba diciendo, pero lo descubriría al segundo cuando una sensación punzante en mis costillas me hizo bajar la mirada, observando que el muy infeliz me tenía apuntado con la pistola cuyo seguro no estaba puesto. Posteriormente volví a mirarlo con ojos de querer asesinarlo y, como soy un cabrón que no se deja intimidar por nada ni nadie, sonreí para voltearle la tortilla. ¡Ni una mierda! No tenía las ganas de sucumbir bajo su amenaza. A pesar de eso, tuve que replantearme la idea pues de la nada apareció mi hermana quien me sostuvo del brazo mientras nos miraba a ambos con rostro de haber visto un fantasma. Se veía entre enojada y asustada.
-¡Oigan, basta! ¡Los dos! ¡Así no llegaremos a ningún lugar! Carlos, por favor ya deja de actuar como un estúpido y suelta a Damian. ¡Ni siquiera has escuchado lo que tiene que decir todavía!
-¿Un estúpido soy para ti? ¿Yo que vine hasta aquí para salvarte de estos rufianes? Vaya, y te haces llamar "familia". Lo que eres es una malagradecida. Pero, tienes razón, pelearme con este idiota no sirve de nada.
Pronuncié secamente y solté al hombre tras echarle una mirada mejor a la mano de Lía. Al sostenerla me espanté llevándome una sensación entre dolor, rabia e ira, viendo como su dedo índice no estaba igual que los demás. Había sido amputado y, aunque no sé de qué manera, vendado, los restos de sangre que ensuciaban toda su mano y el pelaje de su brazo, me hicieron recordar haberla visto inconsciente derramando sangre de ese lugar cuando el tal Camilo me llamó. Ni siquiera percibí bien que se debía a esta razón.
-¡¿Hermana, quién te hizo esto?! ¡¿Fue él, verdad?!
-¡No! ¡Por supuesto que no, Carlos! Damian sólo me ha estado ayudando. Me vendó y luego me liberó de las cuerdas que me ataban a esa silla. ¡Fue Camilo quien me lastimó! ¡Es un psicópata! ¡Está mal de la cabeza!
-¡GRRRH, CARAJO! ¡Ese tipo ya me tiene hasta los huevos! ¡¿A qué mierda quería llegar con esto?!
-Camilo es un ser inteligente...
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DEPREDADOR [Gay/FurryxHumano] +18.
Romance‼️ATENCIÓN‼️ ¡Todos los personajes que aquí aparecen son MAYORES DE EDAD! Si el lector que está leyendo es menor de 19 años, por favor pido que deje de leer el libro para no causar problemas a futuros. ¡Esta historia no está destinada a PÚBLICO MENO...