† Capitulo Extra que ocurre antes del encuentro entre Amina y Kelleia en las calles de Rolvin.
A través de las ventanas se podía ver como el cielo nocturno estaba cubierto de espesas nubes violáceas y grises que cubrían las estrellas. El viento rugía como un monstruo y sacudía la copa de los árboles que rodeaban la cabaña haciendo que algunas ramas chocaran contra el techo de madera.
Todavía era demasiado temprano para que un alma estuviera despierto, pero ahí estaba ella sin poder pegar un ojo.
Kelleia se había despertado cuando la primera rama chocó demasiado fuerte contra el techo y la sacó de su sueño.
Las bajas temperaturas estaban haciendo su acto de presencia y solo faltaba casi un mes para que la nieve cubriera todo el sur del continente. Y por eso, Kelleia le echaba la culpa al frío que estaba sintiendo el no poder volver a dormir; se sentía incómoda con los dedos del pie congelados a pesar de las capas de media que llevaba puesta. Y aunque el colchón tenía una capa de lana que lo protegía del frío del piso su espalda no lo agradecía en lo más mínimo.
Suspiró con pesadez y se giró hacia la derecha donde Alisha estaba durmiendo plácidamente en la única cama que tenía la cabaña. Su bello rostro estaba sereno y sus mejillas un poco regordetas por el embarazo estaban rosadas.
Kelleia rodó sobre su espalda dos veces antes de levantarse con resignación.
Buscó en la oscuridad unas medias extras y se las puso por encima antes de calzarse las botas. Pensó que si se acercaba un poco al pequeño hogar prefabricado que había construido Drian podría entrar en calor para volver a dormir.Sus deseos de encontrar un poco de calor en el hogar se esfumaron cuando encontró a un muy dormido Ruy frente al fuego.
-Que las Reinas te lleven, niño bonito -refunfuñó en voz baja para no despertarlo.
Estaba en una cama improvisada de frazadas y mantas y una parte de su rostro iluminado por la luz que provocaba el fuego. Era muy gracioso la combinación de color entre eso y sus cabello y pecas.-Si no lo conociera como lo hago te diría que tu mirada intensa podría despertarlo -murmuró Drían en su oído-. Pero cómo lo hago sé que es imposible.
Kelleia se llevó una mano al corazón por dos cosas:
Uno. En su búsqueda de encontrar calor no se había percatado que el guardia real podría estar despierto y prestando atención. Así que sí, se había asustado por escucharlo hablar.Dos. La cercanía en la que estaban el uno con el otro. Kelleia casi podía sentir los latidos de Drian en su espalda.
-Ya te dije que si tenés frío uses mis mantas -siguió él ajeno a los sentimientos que ella no podía descifrar.
-No quiero que estes pasando frío por mi culpa.
-¡Qué terca! Ven vamos a entrar en calor.
-¡¿Qué?! -chilló y se giró hacia Drían.
No se había dado la exactitud de su cercanía... Compartían la misma respiración y no pudo evitar pensar que si se acercaba unos centímetros más podrían hasta besarse. Y cuando Drian bajó la mirada durante unos segundos hacia su boca supo que él también tuvo ese pensamiento.
-¿Preparamos algo caliente para tomar? -le preguntó con brilló extraño en sus ojos marrones. Y por alguna razón tuvo el presentimiento de que esa pregunta tenía otra intención y casi que deseó que Drían le hiciera una pregunta diferente.
-Claro.
Drian fue el primero en dar un paso atrás y se acercó hasta la encimera donde guardaban la comida.
Kelleia se mordió el labio y miró de reojo a Ruy. Cuando se dió cuenta que seguía durmiendo suspiró. No quería imaginar las burlas y los chistes que le haría si los hubiera visto tan cerca.
Pero Kelleia tenía algo claro: sus sentimientos hacia Drían habían empeorado. Y sus fantasías también.
No era la primera vez que fantaseaba con la idea de besarlo en algún rincón oscuro de la cabaña y que él empezara a recorrer su espalda hasta meter la mano por dentro de su abrigo hasta tocar el denudez de su piel...
-¿Querés una taza de chocolate caliente? -le preguntó su amigo antes de poner la jarra de agua sobre la hornalla.
Kelleia asintió con la cabeza y se acercó para pasarle la lata donde guardaban la leche en polvo. Hizo una mueca cuando se dió cuenta ya quedaba menos que la mitad... Aunque en realidad ya se estaban quedando con la mitad de los alimentos y en cualquier momento tendrían que ir a comprar.
-Todavía nos queda un poco de harina, jengibre y huevos -dijo Drian mientras ponía a calentar el agua para la leche encima de la hornalla-. ¿Te gustarían unas de esas galletas que hacen para La Glorieta?
-¡Si!
Kelleia amaba esas galletas porque eran las únicas que le recordaban a su etapa feliz de la niñez; cuando ella era todo el mundo de Tomhasei y la seguía a todos lados.
Era una tradición familiar que había empezado con ella y su padre para celebrar la llegada de las Reinas.
Y cuando Tomhasei tuvo la edad suficiente para ser consciente también se unió para prepararlas aunque la mayoría de las veces terminaba con los rizos llenos de harina y manteca.
Con el tiempo las cosas cambiaron y su hermano fue el primero en dejar de hacerlo y cuando ella se enemistó con su padre solo quedó Oleck haciendo las galletas.
-No tengo los cortantes para hacer las formas así que tendremos que hacer las alas con cuchillo y tampoco hay glasa para decorar.
-¿Y si le ponemos un poco de azúcar normal?
Drian frunció la nariz sin estar muy seguro, pero al final terminó aceptando su propuesta. Porque a mejor que eso no tenían nada más.
Y así pasaron las siguientes horas tomando chocolate caliente sin crema y preparando galletas especiales sin los cortantes ni la glasa necesaria.
Pero podía estar segura que nunca antes se había sentido así de cómoda con Drian y le gustaba la sensación de calor en el pecho que le provocan las sonrisas de él; y en especial las que se dirigen a ellas.
Esas sonrisas eran sus favoritas.
·
·¡Feliz Noche Buena! Me alegro de poder compartir este capítulo que lo empecé hace un año y que no había podido terminar. Como sabrán la historia transcurre en un mundo ficticio así que no se festeja navidad como tal, pero le quise poner algunos toques de la realidad y de lo que a mí me gusta hacer en estas fechas ♥
ESTÁS LEYENDO
EL DESIGNIO DE LAS REINAS ✓
Fantasía"La bastarda del rey y un guardia deciden unirse para proteger a una mujer del actual monarca. Juntos iniciarán uno de los múltiples destinos que las estrellas anunciaron hace mucho tiempo atrás". Kelleia Demni Nox siempre ha odiado que la llamen b...