Capítulo VII

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—Dime Leonardo, ¿Que es lo que te aflige tanto? – La voz de Splinter hace que Leonardo abra sus ojos, mentiría si dijera que podía mantener la calma a lo que estaba sucediendo, pero en realidad en el fondo, era un huracán de emociones imposibles d...

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—Dime Leonardo, ¿Que es lo que te aflige tanto?
– La voz de Splinter hace que Leonardo abra sus ojos, mentiría si dijera que podía mantener la calma a lo que estaba sucediendo, pero en realidad en el fondo, era un huracán de emociones imposibles de hacer que desaparecieran tal y como usualmente hacía.

Reprimirlas era algo a lo que estaba, dentro de todo, acostumbrado. Como líder de un equipo se había mentido a su mismo diciéndose constantemente que debía hacerlo.

Suspira y con inquietud observa a su padre, se ve tranquilo. Ojalá él pudiera estar así, pero sabía que no es posible.

—¿Que debería hacer, maestro? – Dice Leonardo en medio de tanto pensamiento. No sabía si decirle lo que ocurría. Tenía miedo de ser juzgado, debía serlo. Pero él miedo se comenzaba a instalar en su pecho que sentía que ya no era capaz de ser un buen líder.

¿Alguna vez lo fue?

Tal vez Splinter se equivocó al elegirlo. O tal vez él cumplió mal su rol.

—Yo... Creo que he estado haciendo mal las cosas...–

Splinter se mantiene callado, observando con detenimiento cada cosa que su hijo estuviera haciendo mientras le hablaba, así podría saber realmente como se sentía.

Y es que su posición algo encorvada, sus ojos mirando hacia abajo incapaz de mirarlo a él, sus manos jugueteando sin parar y esa mirada triste, decían mucho de Leonardo. Y no solo de él, Splinter realmente notó como sus otros tres hijos también estaban pasando por algo.

No creía que realmente fuera tan grave, hasta ahora.

—T/N...– Mencionó ese nombre con la culpa. — Ah, tuvimos una discusión, las cosas se salieron de control y ... ¿Como se que es lo que debo hacer? Ella no responde, no está en su casa y... Es posible que se haya ido, o tal vez fue secuestrada, no lo sabemos... – Y Leonardo comenzó a murmurar más y más cosas. Realmente estaba ido. Su mente no estaba en orden.

Su mano se posiciona firme en el hombro de Leonardo, haciendo que él levante su cabeza. Lo mira y trata de ser sincero para ayudarle.

El mayor problema de todos era...

—¿Quién es T/N? –

Ah...

Eso Leonardo no se lo esperaba.

¿Que quién era T/N?

Su amiga.

La chica que ellos habían traído luego de pelear juntos. La chica que logró noquear a tres Kraangdroides con solo un palo de beisbol.

La chica que tomaba de vez en cuando té con Splinter en el Dojo.

¿Y ahora él preguntaba que quien era T/N?

—Es nuestra amiga, maestro. La hemos traído aquí muchas veces... E-ella...–

—¿Como que la han traído? ¿Saben lo peligroso que es traer a desconocidos? – De repente la conversación se había tornado en un sin sentido. En donde Leonardo no comprende que sucede.

MISSING  -TMNT Y Tú-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora