Capítulo XVI: Perdida

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Ya no lo comprendía, no sabía que hacía ahí, mucho menos como salir

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Ya no lo comprendía, no sabía que hacía ahí, mucho menos como salir.

Una voz le decía que debía escapar. Pero no había una manera de hacerlo. Las voces que la atormentaban por fin se habían detenido, el llanto cesa y observa el gran túnel.

Pura oscuridad.

Y no comprendía que hacía ahí, caminado hacia esa oscuridad, sin embargo, lo hacía, como si eso fuera lo último que pudiera hacer.

Una luz cegadora. Por instinto se tapa los ojos y al abrirlos, ve que está dentro de una base Kraang.

¿Como sabía eso?

—Siempre lo supe... –Se dice a si misma en voz alta.

Sus manos tiemblan, era como si supiera que es lo que sucedería.

Ve a cuatro tortugas.

¿Las conoce?

Sus rostros están difusos.

Las sigue hasta que se detienen frente a una gran computadora y encima de ella, un tanque de mutageno. El Kraang entra con sus disparos.

¿Que estaba pasando?

Una pelea se había desatado. El Kraang golpeaba y disparaba. Esa tortugas se defendían. El de morado intenta detener la computadora, al parecer era importante. El de badana roja detiene a los que intentaban dispararle al de morado, el de azul corta a algunos por la mitad y el de naranja grita mientras también peleaba.

Las cosas parecían estar bajo control.

Hasta que el de rojo se desconcentra. No puede solo quedarse quieta y corre, corre hacia ellos, chocando con el de rojo y cayendo con él al suelo.

El disparo no le llegó. Pero el Kraang toma ventaja en eso.

—¿Estás bien? –

Todo se nubla a su alrededor. Puede notar que ahora estaban en una azotea, al parecer todo había salido bien, después de todo, los cuatro estaban allí. Pero el de rojo se veía claramente frustrado. Demasiado enojado.

Suelta los sais con furia.

Tomandola a ella por su ropa, moviéndola bruscamente.

—¿Que te pasa? ¡¿Eh?! –Sus manos tiemblan y no es capaz de soltarse. La mirada enojada le daba miedo. Realmente tenía miedo y sentía que estaba mal tenerlo.

Su voz sale con fuerza.

¿Que estaba pasando?

¿Por qué dolía tanto si no los conocía?

¿Realmente no los conocía?

Llora. Tristes lágrimas comenzaba a escapar de ella sin parar.

—¿Acaso crees que esto es un juego? –

MISSING  -TMNT Y Tú-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora