T/N ha desaparecido.
Nadie sabe en donde se encuentra, ni ella misma lo sabe.
Lo único que se aferra a que jamás se pierda su memoria, son cuatro chicos. Cuatro chicos tortugas.
Una búsqueda para encontrarla mientras ella busca una manera de ser...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nota que el silencio ya no es tan abrumador como lo era antes.
Puede sentir una ansiedad creciendo en su interior que la hacia girar la cabeza para todos lados en busca de ese algo que la atormentaba. Sin embargo, no encuentra mucho, en cambio, solo puede seguir viendo la bonita ciudad de Nueva York.
No recuerda bien que hace en las azoteas. Solo sabe que cada vez era más difícil escapar, pues habia un alguien que la perseguía y no se iba. Lo cual la llevaba a seguir arrancando solo porque su interior se lo decía. Era como un mal presentimiento.
A lo lejos ve un bonito restaurante con estilo asiático, su fachada es bonita y puede sentir un aroma a comida.
No sabe que es lo que la lleva hasta ahí, pero decide acercarse.
Puede ver sombras dentro, las cuales se le hacen familiares, pero al entrar no hay nadie, solo un par de mesas vacías y un gran mesón para sentarse frente al cocinero.
Escucha nuevamente las pisadas, cuando está dispuesta a salir ve esos horribles androides, que sin dudarlo la atacan.
—Mierda. – Y comienza a correr tratando de dejarlos atrás.
Pero son super rápidos y super fuertes que ni siquiera un par de basureros los paran.
Choca con uno, quién rápidamente la detiene y la toma de sus brazos, pero ella forcejea y logra romperle los brazos al androide, haciendo que los otros dos se mirasen y decidan mejor apuntarles con sus armas.
Sigue corriendo.
Ya no daba más. No siquiera sabe realmente si lo que está pasando es un sueño o la realidad, solo sabe que duelen los golpes y el cansancio ya es demasiado. Pero el miedo de esas cosas hace que no quiera ser capturada por ellos.
Ni se da cuenta cuando llega a la escuela, entra del rápidamente.
¿Que hacia allí?
Jamás le gustó la escuela hasta que conoció a alguien.
¿A quién?
Eran dos personas.
Ve los casilleros. Uno limpio y el otro sucio lleno de rayados.
—Mmm... – Recuerda o cree saber que conoció a uno de ellos por culpa del choque que tuvieron.
Era un chico. Si, lo era. Con esa tonta sonrisa que siempre decía bromas absurdas.
Ugh, la cabeza le dolía ahora.
Le duele saber que no recuerda eso, pero sabe que es importante. Demasiado para olvidarlo así como así. Y que le duela no poder recordarlo...
¿Quién era?
¡¿Quién era?!
¡Ah, si!
Ahí conoció a Casey Jones. Casey... Casey... Casey y a Abril O'Niel.
Diablos, no los recordaba.
¿Realmente esto era un sueño?
—La humana conocida como T/N nuevamente ha sido encontrada. El Kraang debe hacer la acción que Kraang conoce como capturarla. –
Vuelve a oír esa voz, corriendo cae a la pista de patinaje.
Una música algo romántica suena. ¿Porque ahora? Pero cae en el hielo y se sorprende que puede patinar.
¿Casey le enseñó?
No, fue alguien más. Alguien ¿Morado? No, no, no... Si, su color era morado, una bonita sonrisa... ¿Que más?
Maldición...
De cualquier forma sigue corriendo.
Debía hacerlo, sino, ellos la capturarian y sabe, aunque no los conozca, que son malos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
