٬٬⠀Bufanda de plumas⠀─
Nate estaba de regreso en su departamento, estaba en la entrada despojándose de su saco. Sin perder tiempo, se encaminó directo hacia la habitación donde yacía la chica. Al abrir la puerta, la encontró sentada, ahora ataviada con una vestimenta más decente, y su sorpresa al verlo entrar se pudo ver en su rostro.
Se acercó con paso pausado, observando cada gesto de la chica mientras se sentaba en una esquina de la cama.
──Realmente despertaste, ¿Cómo te llamas? ── . Preguntó Nate con una amabilidad que no solía mostrar.
La sorpresa de la chica al escucharlo hablar desencadenó una nueva ola de preguntas en su mente. La inquietud se reflejó en su postura al volver a acercar las rodillas a sus piernas.
──¿Quién eres?──. Inquirió la chica.
──Yo hago las preguntas aquí.
Una de las sirvientas entró a la habitación con una bandeja de comida.
──Señor, ella debe de comer un poco.
──Esta bien, dásela.
La mucama dejó la bandeja sobre las piernas de la chica, tenía un filete de carne con puré de papas y algunos chicharos. Luego la sirvienta salió de la habitación.
Mery, miro con atención la bandeja, tenía un tenedor y un cuchillo y sin pensarlo dos veces tomo el objeto afilado y se levantó de la cama haciendo que la bandeja terminase en el suelo. Las dos mujeres que quedaron en el cuarto se exaltaron.
──Me llamo Mery── . Susurró ella, como si temiera pronunciar su propio nombre.
Mery extendía su mano con el cuchillo afilado en dirección a Nate.
──Antes que hagas algo déjame decirte algo──. Nate sacó una caja de cigarrillos de su bolsillo y luego encendió uno con un encendedor. Mery solo lo miraba con atención──. Estás en mi departamento, no te dará ni tiempo de correr antes que alguien pueda dispararte en cada rodilla──. Le dio una calada al cigarro.
La respiración de Mery era rápida, mientras que la de Nate era relajada ya que seguía sentado de piernas cruzadas en la esquina de la cama.
──Además, ese cuchillo apenas y podrá acercarse a mí ¿De verdad lo querés hacer, preciosa?──. Nate dio otra calada a su cigarro──. Mery es un nombre encantador, así que es mejor que seas igual que él, dejes ese cuchillo y te vuelvas a sentar en la cama.
Mery obedeció, sabía que no podría salir de ese lugar con facilidad. Se sentó nuevamente en la cama y pego sus rodilla a su pecho.
──Perdón.
──Olvídalo, Mery──. Dejo salir humo de su boca── ¿Me conoces de algún lugar, Mery?
──Lo lamento, no recuerdo nada de lo que pasó antes de llegar con el Jefe.
Las sirvientas limpiaban la comida qué había caído al suelo.
──¿Jefe? ¿Es tan degenerado para dejar que le llamen así?──, pensó Nate──. Mery, me gustaría que me contarás cómo funcionan las cosas ahí adentro o cómo has pasado tú estos días.
──Está bien, pero, esos hombres dijeron cosas...
Nate notó como las manos de Mery temblaban.
──Estas en tu derecho de tener miedo──. Nate se levantó con serenidad──. Mi nombre es Nate Edevane, actualmente soy el jefe del Distrito Blanco, enemigo del hombre al que llamas de la misma forma, aunque yo no me involucro en asuntos como los suyos.
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Los Estigmas de Nate Edevane (+18) #1 EDLD ✔️ [EDITANDO]
RomanceLibro #1 de la Saga: Ecos de los distritos. Esta historia narra un futuro donde Europa está dividida en cuatro distritos, y cada uno tiene un jefe elegido bajo un sistema democrático. Sin embargo, existe un quinto distrito, el secreto, conocido como...