11. Alerta Amarilla

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٬٬⠀Alerta Marilla⠀─

Narra Nate

Era verano, esta tarde conduje dos horas completas directo a la oficina de Diago qué estaba en el centro del distrito Negro. Tenía que ser ahí, íbamos a firmar y era algo que teníamos que hacer muy formal.

Mi cito a las tres de la tarde, lo recuerdo muy bien, mis manos estaban heladas y no pude dormir la noche anterior. Tuve la oportunidad de retractarme pero no lo hice. Quería proteger a mi hermana. Pase todo el camino meneando mis piernas sin cesar, estaba muy nervioso.

Cuando llegamos yo baje y subi al último pizo qué estaba en cima del edificio. Ese día fui con Zack, el ha sido mí secretario y abogado desde el comienzo del todo. Cuando estaba afuera de la oficina de Diago me abrió la puerta uno de sus guardaespaldas y yo me senté frente a su escritorio. Me quedé frente a él.

Al final solo quedamos cuatro personas, lo que haríamos era completamente confidencial y nadie podía saberlo. El abogado de Diago rompió el silencio anunciando qué leería el contrato y lo hizo, luego recibí el contrato que leyó en sus manos. Era el original pero igual Zack tuvo que revisarlo antes que yo pudiera firmar.

No estaba de acuerdo con las condiciones, aún así firme, ya sabía lo que haría y por que lo haría así que no podía hacerme el que no. Mis manos temblaban, con esfuerzo termine mi firma. Fue doloroso aceptar y cuando voltee a Diago, sonrió. Fue interesante su reacción mientras que yo estaba apunto de colapsar.

El contrato decía que los cuatro fines de semana de cada mes tenía que ir al almacén con Diago y hacer lo el dijera durante cinco horas, claro que no estoy hablando de simples ordenes. El quería mucho más. En caso de que yo no asistiera a las citas e hiciera perder su tiempo el podía reclamar el doble de horas, estaba en todo su derecho si se enojaba por mi culpa. No era opcional asistir, tenía que hacerlo y dejarme, yo siempre trataba de asistir pero la empresa me comía el tiempo y al final recibía el amanecer con Diago. Me da asco recordar esa sensación tan fea que sentía cuando recibía el olor de su perfume, me respiraba en la nuca cuando se acercaba a mí por detrás y los escalofríos me corrían de mal sentimiento no de gusto.

Esa tarde en la oficina de Diago fue el comienzo de un periodo oscuro en mi vida. Recuerdo también cómo me sentí atrapado, sin salida, forzado a cumplir con unas condiciones que me desgarraban el alma. Cada vez que me dirigía a ese almacén, sabía que estaba sacrificando una parte de mí, pero lo hacía por mi hermana, porque su seguridad y bienestar eran lo único que importaba en esos momentos.

Los primeros fines de semana fueron los peores. Diago se aseguraba de hacerme sentir su poder en cada momento. Me hablaba con desdén, me trataba como si no valiera nada, y yo soportaba todo sin rechistar. El se sentía tan bien por verme tan vulnerable y luego me llenaba de dulzura, quién creería que todo fue mentira. Me mintió muchas veces y en mi propia cara. Hizo todo esto muy largo. Cada orden que me daba era como una puñalada, cada hora que pasaba con él era una tortura. Me convertí en un autómata, cumpliendo sus deseos mecánicamente, esperando que el tiempo pasara rápido, aunque cada minuto parecía una eternidad.

El peso de ese contrato empezó a afectarme en todos los aspectos de mi vida. No solo eran las cinco horas que pasaba con Diago, sino el constante miedo y ansiedad que me acompañaban el resto del tiempo. Mis noches se llenaron de insomnio y pesadillas, mi salud se deterioró y me volví irritable y distante con todos a mi alrededor. Incluso en la oficina, donde solía ser un líder seguro y competente, comencé a cometer errores, a perder la concentración.

Zack notó mi cambio antes que nadie. Intentó hablar conmigo en varias ocasiones, ofreciéndome su apoyo y consejos, pero yo estaba demasiado avergonzado para admitir la verdad. ¿Cómo podría explicarle a alguien lo que estaba pasando sin sentirme aún más humillado? aunque el ya sabia lo que había firmado, no le podía explicar lo que pasaba. A pesar de mi silencio, Zack no me abandonó. Continuó estando a mi lado, el único que parecía comprender la magnitud de mi lucha interna.

Los Estigmas de Nate Edevane (+18) #1 EDLD ✔️ [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora