Los Estigmas de Nate Edevane (+18) #1 EDLD ✔️ [EDITANDO]

50. Amor invernal

٬٬⠀Amor Invernal⠀─

El invierno se había hospedado sin preguntarle a nadie una vez más como todos los años, los techos de las casas y calles del distrito Blanco eran blancas por la nieve que caía silenciosamente durante las noches y parte de la mañana cuando aún los ciudadanos se encontraban en un sueño profundo.

El invierno había llegado, envolviendo el mundo en un manto de nieve brillante y aire gélido. Nate y Mery viajaban juntos, dejando atrás el bullicio de la ciudad, las responsabilidades y las tensiones que siempre les acompañaban en su vida política. Habían decidido tomarse unos días para desconectar de todo y disfrutar de la tranquilidad de un lugar remoto. La cabaña a la que se dirigían se encontraba en un rincón apartado, rodeada de majestuosos pinos cubiertos de nieve, un refugio perfecto para ellos.

El viaje hasta la cabaña había sido tranquilo, y a medida que se adentraban más en los paisajes nevados, la sensación de libertad y calma crecía en ambos. Al llegar, la pequeña cabaña de madera apareció ante ellos, enclavada en medio de un bosque blanco, con una chimenea que ya expulsaba una suave columna de humo al cielo gris. Todo parecía sacado de un sueño, un lugar donde solo existían ellos dos y el invierno eterno.

── Hemos llegado ── dijo Nate mientras apagaba el motor y miraba a Mery con una sonrisa. Su tono tenía una mezcla de alivio y emoción. ── Solo nosotros, sin distracciones. ¿Te gusta?

Mery observaba la cabaña con ojos brillantes, el calor de la chimenea contrastaba con el frío exterior, creando una atmósfera acogedora y casi mágica. Todo parecía perfecto.

── Me encanta ── respondió Mery, emocionada.

Salieron del coche y se adentraron en la nieve, que crujía bajo sus botas, dejando huellas profundas en el suelo blanco. El frío les envolvía, pero dentro de ellos sentían el calor del momento. Nate tomó las maletas y, mientras abría la puerta de la cabaña, una ráfaga de calor les dio la bienvenida. La decoración interior era rústica y cálida: una alfombra gruesa en el suelo, muebles de madera, y la chimenea chisporroteando suavemente, iluminando la estancia con su resplandor anaranjado.

── Parece que todo está listo para nuestra pequeña escapada ── comentó Nate, dejando las maletas a un lado y acercándose a la chimenea. ── El fuego ya está encendido. ¿Qué te parece si nos relajamos un poco antes de hacer cualquier otra cosa?

Mery asintió, quitándose el abrigo y sentándose en el cómodo sofá frente al fuego. Estaba completamente tranquila, disfrutando del ambiente acogedor que rodeaba la cabaña. Nate se sentó a su lado, colocando una manta sobre sus piernas.

── A veces olvido lo importante que es tomarse un descanso ── dijo Nate, mirándola a los ojos. ── Aquí, sin nadie que nos moleste, parece que el tiempo se detiene.

── Creo que esto es justo lo que necesitábamos después de todo lo que ha pasado ── Mery apoyó la cabeza en su hombro, cerrando los ojos un momento. ── Es el lugar perfecto para dejarlo todo atrás por unos días.

La nieve seguía cayendo suavemente afuera, cubriendo el paisaje en un blanco interminable, pero dentro de la cabaña, la calidez entre ellos lo envolvía todo. Nate se inclinó hacia Mery y le dio un beso en la frente.

── Prometí que te traería aquí algún día. Es nuestro pequeño refugio, lejos del caos.

Mientras el fuego crepitaba suavemente, Nate y Mery se acurrucaron bajo la manta, disfrutando de la paz que solo ese lugar podía ofrecerles.

La nieve continuaba cayendo lentamente, cubriendo todo a su alrededor en un manto blanco y creando una atmósfera casi irreal, como si el tiempo mismo se hubiese congelado en ese rincón del mundo. Nate y Mery encontraron en esa paz invernal un respiro del ajetreo habitual de sus vidas. Cada mañana se despertaban con la suave luz del invierno filtrándose a través de las ventanas de la cabaña, mientras el frío se mantenía al otro lado, contrastando con el calor acogedor que sentían por dentro.