25. El regreso del pasado

28 5 0
                                    

٬٬⠀El regreso del pasado⠀─

Unos días después de la emotiva conversación con Mery, Nate se encontraba de vuelta en su oficina en la sede de Edevane. Era una mañana gris, y la lluvia caía intermitente contra las ventanas, creando un murmullo constante en el fondo. El clima reflejaba su estado de ánimo: pensativo, cargado de anticipación.

Nate había intentado centrarse en su trabajo, revisando contratos y supervisando las operaciones en los distritos, pero su mente seguía divagando hacia los eventos recientes. Sabía que algo grande se avecinaba, algo que cambiaría el curso de su vida. No podía sacudirse esa sensación.

Mientras revisaba unos informes, su asistente, una joven eficiente y de aspecto serio llamada Elena, entró en su oficina, sujetando una carpeta con un gesto tenso.

──Jefe ──dijo, llamando su atención.

Nate levantó la vista, notando la preocupación en su rostro.

──¿Qué sucede, Elena?

──Un visitante ha llegado ──dijo ella, con una voz apenas disimulando su nerviosismo──. Insistió en que te conocía y que era urgente hablar contigo. No quiso dar su nombre.

Nate sintió una punzada de intriga, pero también de precaución. En su mundo, las visitas inesperadas nunca eran algo bueno.

──¿Dónde está ahora? ──preguntó, poniéndose de pie.

──En la sala de espera ──respondió Elena──. Lo llevé allí, pero no pude dejar de notar que… parece que viene del distrito Amarillo.

Nate frunció el ceño. Su relación con el distrito Amarillo había sido tensa desde la muerte de Herling, y aunque había asistido a la vela por respeto, sabía que los lazos no se habían fortalecido. De hecho, seguían pendiendo de un hilo.

──Gracias, Elena. Puedes retirarte ──dijo, caminando hacia la puerta──. Yo me encargaré de esto.

Elena asintió, dándose la vuelta rápidamente y cerrando la puerta detrás de ella. Nate se quedó solo por un momento, pensando sobre quién podría estar esperándolo. Decidió no perder tiempo y se dirigió hacia la sala de espera.

Al entrar, se encontró cara a cara con alguien que no había visto en años, alguien a quien había dejado atrás, pero que nunca había olvidado.

──Hola, Nate ──dijo la figura, con una sonrisa que no alcanzaba a sus ojos.

Nate se quedó inmóvil, sorprendido por el encuentro. Frente a él estaba Leo, su antiguo compañero de la infancia, con quien había compartido no solo juegos y aventuras, sino también las primeras lecciones sobre lo que significaba ser parte de un mundo peligroso y traicionero. Leo había desaparecido del mapa hace más de una década, y ahora, de repente, estaba allí, en la sala de espera de su oficina.

──Leo… ──murmuró Nate, intentando procesar la presencia de su viejo amigo──. ¿Qué demonios haces aquí?

Leo sonrió, esta vez con un toque de melancolía.

──Sabía que estarías sorprendido, pero no puedo decir que me esperaba una bienvenida más cálida. Ha pasado mucho tiempo, Nate.

Nate lo observó en silencio, notando las marcas de los años en su rostro. Leo había cambiado, y no solo físicamente. Había algo en sus ojos, una dureza que no estaba allí antes, algo que solo se adquiría después de haber visto demasiado.

──¿Por qué apareces ahora, después de todo este tiempo? ──preguntó Nate, finalmente rompiendo el silencio.

Leo bajó la mirada por un momento, como si estuviera considerando sus palabras cuidadosamente.

Los Estigmas de Nate Edevane (+18) #1 EDLD ✔️ [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora