Los Estigmas de Nate Edevane (+18) #1 EDLD ✔️ [EDITANDO]

45. Tú y yo

٬٬⠀Tú y yo⠀─

El sol continuaba su descenso, pintando el cielo de tonos dorados y rosados, creando un ambiente aún más mágico a su alrededor. Nate y Mery estaban recostados en la manta, disfrutando del silencio suave y de la tranquilidad del lugar. El aire fresco y la luz suave del atardecer creaban un entorno perfecto para que ambos se sintieran aún más conectados.

Mery, con su rostro iluminado por el crepúsculo, miró a Nate con una sonrisa juguetona. Nate había planeado un picnic diferentes con algunas platillo de mar y refrescante agua de coco. No habían planeado su hora de regreso así que solo veían como poco a poco el sol de escondía.

── Nunca pensé que un picnic podría ser tan romántico ── dijo, inclinándose ligeramente hacia él. ── Esto es como un sueño.

Nate, captando el tono y el brillo en sus ojos, se inclinó un poco más cerca.

── ¿Así que esto es un sueño para ti? ── preguntó con una sonrisa coqueta. ── ¿Qué te parece si tratamos de hacerlo realidad más a menudo?

Mery rió suavemente, sintiéndose un poco tímida pero también emocionada por la cercanía.

── ¿Lo harías? ── preguntó ella, jugando con la rosa que aún tenía en la mano. ── Me parece que sería un buen plan.

Nate se acercó un poco más, su rostro casi tocando el de Mery. El calor de su cercanía y la intensidad en sus ojos hicieron que Mery sintiera un cosquilleo en el estómago.

── Lo haría ── susurró Nate, con una voz que apenas era un murmullo. ── Y no solo porque disfrute pasar tiempo contigo, sino porque te mereces momentos así, llenos de amor y belleza.

Mery se sonrojó, sintiendo que su corazón latía más rápido. Nunca antes había experimentado un momento tan íntimo y romántico, y la manera en que Nate la miraba le daba un sentimiento de seguridad y felicidad.

── Nate ── dijo ella, con una voz suave pero llena de emoción. ── Eres increíble. No sé qué hacer con todo esto.

Nate sonrió, acariciando la mejilla de Mery con un gesto tierno.

── Solo disfruta del momento ── le dijo. ── No tienes que hacer nada más que ser tú misma.

Mery se inclinó hacia él, y sus labios se encontraron en un beso dulce y delicado. Era un beso lleno de promesas y sentimientos, uno que parecía capturar la esencia de todo lo que sentían el uno por el otro. Nate la abrazó con ternura, su mano acariciando suavemente la espalda de Mery mientras sus labios se movían con delicadeza sobre los de ella.

Se separaron, ambos estaban sonrojados, pero con una sonrisa en el rostro. Mery se apoyó en el hombro de Nate, sintiendo su corazón aún acelerado por la intensidad del momento.

── Nunca he experimentado algo así ── confesó Mery, su voz temblando ligeramente por la emoción. ── Es como si todo fuera nuevo y mágico.

── Es porque lo es ── respondió Nate, acariciando su cabello con suavidad. ── Cada momento contigo es especial, y lo que estamos viviendo ahora es simplemente una extensión de eso.

Se quedaron allí, en la manta, abrazados mientras el sol seguía su descenso hacia el horizonte. El cielo se transformaba en una paleta de colores cálidos y relajantes, y la atmósfera estaba cargada de una tranquilidad profunda. El ambiente romántico seguía envolviéndolos, y el tiempo parecía detenerse para que pudieran disfrutar plenamente de su conexión.

Con el cielo cada vez más oscuro, las estrellas comenzaron a aparecer una a una, creando un telón de fondo perfecto para su noche romántica. Nate y Mery se acurrucaron juntos bajo la manta, observando las primeras estrellas aparecer en el cielo. Nate sacó una pequeña linterna y la encendió, creando una luz suave que apenas iluminaba su rostro, dándole un toque aún más íntimo al momento.