Los Estigmas de Nate Edevane (+18) #1 EDLD ✔️ [EDITANDO]

06. Familia Edevane

٬٬⠀Familia Edevane⠀─

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Narrador Omnisciente

Las piernas de Nate temblaban. Con buena postura, entró a la mansión de su padre y detrás de él lo seguía Zack. Uno de los mayordomos abrió la puerta, pero todos sus hermanos lo recibieron frente a él, mirándolo de pies a cabeza con sorpresa. Habían podido volver a verlo; sin embargo, no estaba en las mejores condiciones.

Daniel, su hermano mayor, estaba al frente de todos. Tenía el cabello rubio, ojos azules y era alto. Llevaba un traje formal blanco. Era el mismo, tal como Nate lo recordaba. Su mirada era muy parecida a la de Nate.

Milena, una de sus dos hermanas menores, estaba a su derecha. Su cabello rubio ahora era más largo y le llegaba a la cintura. Llevaba un vestido corto con encaje al final y tirantes finos. Sus ojos verdes habían vuelto a brillar en los últimos años.

Sven, uno de sus hermanos menores, había crecido unos pocos centímetros sin superarlo en altura. Llevaba unos lentes de sol sobre su cabeza. Su camisa blanca tenía los botones del comienzo desabrochados y su pantalón crema formal destacaba. Su cabello castaño estaba despeinado. Su piel estaba bronceada y sus ojos cafés eran lo más llamativo de su rostro debido a sus párpados caídos.

Sebastián y Santiago eran sus hermanos gemelos. Estaban junto a Sven. Sebastián llevaba una camiseta azul y pantalones de pijama rojos con pantuflas peludas blancas, mientras que Santiago aún llevaba una camisa amarilla de mangas cortas y un pantalón blanco flojo. Sus cabelleras eran de un castaño claro.

Amaia, su hermana del medio, tenía el cabello corto hasta los hombros y muy negro, heredado de su abuela. Llevaba un chaleco rosa y un pantalón formal color crema. Iba descalza, como se notaba por las marcas en sus pies que habían dejado sus tacones recientemente.

──¡Nate, eres tú!── Milena se acercó a Nate para darle un fuerte abrazo.

──Sí, lastimosamente soy yo── Nate intentó no quejarse al sentir su herida presionada, que anteriormente Zack había intentado curar.

──Tranquila, Milena── Daniel se acercó a Nate── No sabemos si esa sangre es de él.

──Daniel...── Nate soltó el abrazo de Milena para darle uno a Daniel también── hermano.

Los gemelos se acercaron y se unieron al abrazo con Daniel.

──¿Cuánto tiempo, Nate?── Dijo Santiago.

──Fue hace mucho, de eso estoy seguro── le respondió Nate.

Los tres soltaron a Nate y él avanzó a abrazar a Sven.

──¿Estás bien, fratello?── Sven le dio una palmada a Nate en la espalda.

──Solo es un rasguño── Le abrazó y luego avanzó con Amaia, dándole un fuerte abrazo.

──Me alegra verte de nuevo, hermano── No quiso durar mucho debido a las heridas de Nate, así que lo soltó rápido.

──¿Y a qué viniste a la mansión Edevane? El lugar donde dijiste que nunca volverías── le preguntó Sven.

Nate se volteó para ver la cara de todos y cada uno de sus hermanos. Las personas a las que más amaba en este mundo junto con su madre.

──Necesito hablar con nuestro padre.

──¿Ha pasado algo malo?── le preguntó Santiago.

──Si alguien te ha atacado de esa forma, algo malo sí ha pasado── agregó Sebastián.