22. Un día para nosotros

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٬٬⠀Un día para nosotros⠀─

Narra Nery

El sol comenzaba a despuntar en el horizonte cuando desperté, sintiendo la calidez de los primeros rayos de luz filtrarse a través de las cortinas. Había algo diferente en el ambiente, algo que me hacía sentir una ligera emoción en el estómago. Al girar mi cabeza hacia el otro lado de la cama, noté que el espacio estaba vacío. Nate ya se había levantado.

Una sonrisa se dibujó en mis labios al recordar lo que me había dicho la noche anterior. Hoy sería un día libre, un día completamente nuestro. Sin trabajo, sin responsabilidades, sin distracciones. Solo nosotros dos, disfrutando de la simple compañía del otro.

Me levanté con tranquilidad, dejándome llevar por la sensación de un día que se avecinaba con promesas de momentos especiales. Al entrar en la cocina, lo encontré de espaldas a mí, revisando algo en la estufa. Llevaba una camiseta blanca simple y unos pantalones cómodos, una versión de Nate que solo yo tenía el privilegio de ver.

── Buenos días ── dije suavemente, acercándome a él.

Nate giró la cabeza y me sonrió, esa sonrisa que siempre parecía derretir cualquier tensión en mi cuerpo. Había algo en sus ojos hoy, una chispa de alegría que rara vez veía en él.

── Buenos días ── respondió, dándome un rápido beso en la frente antes de volver su atención a la sartén ──. Pensé que te gustaría despertar con un buen desayuno.

Me asomé a ver lo que estaba cocinando y me sorprendí al ver panqueques dorándose perfectamente. Sabía que Nate era un perfeccionista en casi todo lo que hacía, pero no podía evitar encontrar adorable que aplicara ese mismo nivel de detalle incluso en algo tan cotidiano como hacer panqueques.

── Esto se ve increíble ── comenté, tomando una taza de café que ya estaba preparada para mí en la mesa.

── Quería asegurarme de que empezáramos bien el día ── dijo él, mientras daba vuelta a los panqueques con una habilidad sorprendente.

Tomé un sorbo de café, observándolo en silencio. Había cambiado tanto desde que lo conocí. El Nate de antes era una figura distante, siempre serio, siempre concentrado en su trabajo. Pero ahora, estaba aprendiendo a relajarse, a disfrutar de los pequeños momentos de la vida. Y aunque esos momentos aún eran pocos y distantes entre sí, los atesoraba profundamente.

── Así que, ¿qué planes tienes para hoy? ── le pregunté, curiosa por lo que podría haber planeado.

Nate terminó de servir los panqueques en un plato y lo colocó en la mesa frente a mí antes de sentarse a mi lado. Sus ojos brillaban con algo de diversión mientras respondía.

── Pensé que podríamos hacer algo juntos, algo simple y relajado ── dijo, como si todavía estuviera considerando todas las posibilidades ──. ¿Qué te parecería hornear unas galletas? Hace tiempo que no hago algo así.

Lo miré, sorprendida y encantada al mismo tiempo. La imagen de Nate horneando galletas era tan contradictoria con la figura seria y controlada que mostraba al mundo exterior, que no pude evitar sonreír ampliamente.

── Me encanta la idea ── respondí ──. Aunque te advierto que mi estilo en la cocina es un poco más… improvisado.

Nate rió suavemente, un sonido que resonó en mi pecho de la manera más agradable. Había algo tan genuino y desinhibido en su risa, que siempre lograba contagiarme.

── Lo bueno de hornear es que podemos permitirnos ser un poco creativos ── dijo, tomando su taza de café y dándole un sorbo ──. Aunque, claro, con un poco de estructura, no quiero arruinar la receta.

Los Estigmas de Nate Edevane (+18) #1 EDLD ✔️ [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora