Dutty | Jacaerys Velaryon

Capítulo 24

La noche había sido algo mágico para ambos, y Jace había prometido a Mary y a los demás volver la otra noche con Daena. Además, había conocido a muchas personas. El hombre alto y corpulento que estaba en la entrada era Brandon Mares, y tenía un gemelo llamado Theron, ambos eran hijos de Mary. También había conocido muchas de las mujeres que estaban en el lugar. Pero sin duda, quien se robó la noche fue el pequeño Reid, quien, por lo que veía, se creía el protector de Daena y se encargaba de morderlo o pisarlo cuando él estaba muy cerca de la chica, lo cual fue casi toda la noche.

Además, para vergüenza de ella, muchas personas le comentaron que ella les hablaba de él y de su familia. Y él no podía evitar sonreír por eso, porque si ella hablaba de él con esas personas, con personas que eran importantes para ella, quería decir que pensaba en él y que pensaba bien de él. Aunque Theron fue quien le dio más información al respecto.

- Creo que sus palabras exactas fueron engreído y tonto al inicio - le dijo riendo - Pero luego cambió, y hablaba bastante bien de usted ¿cómo dijo Brandon? - preguntó a su hermano.

- Protector - dijo rápidamente.

Jace rió en respuesta. Eso era típico de Daena.

Ella, por su parte, solo lo miraba sonriendo. Pensando en lo tonta que había sido al pensar que un chico tan dulce como el príncipe Jacaerys le utilizaría o tendría malas intenciones con ella. Y ahora notaba que él solo quería ayudar, quería aprender y quería ser un buen Rey en un futuro. Era un buen hombre.

- ¿De verdad tiene un dragón? - preguntó uno de los niños acercándose a él - Lady Daena ha dicho que tiene uno, que toda su familia tiene uno.

- Si - respondió él - Se llama Vermax, y esta creciendo bastante igual que tú - dijo tocando su nariz de manera amistosa.

- ¿Cree que podríamos verlo algún día? - preguntó una de las niñas.

- Bueno, los dragones son algo peligrosos y quizás te puedan asustar, pero puedes verlo volar por Desembarco del Rey - le explicó.

- ¿Y usted no les tiene miedo? - dijo la pequeña sorprendida.

- No, Vermax es mi compañero de aventuras.

- ¿Escuchó Lady Daena? - dijo la niña llamando la atención de la chica - El príncipe no le tiene miedo a nada, ni siquiera a los dragones.

Daena rió un poco mirando a la chica.

- Puede ser, pero es muy malo montando un caballo - le dijo divertida sentándose al lado del chico y Jace le dio un codazo amistoso haciéndola reír aún más.

Pero Reid que vio esto se colgó de la falda de Daena y le sacó la lengua al príncipe. Él entrecerró los ojos y le sacó la lengua devuelta.

- No acabas de hacer eso - dijo Daena mirándolo fijamente - Acabas de pelear de manera infantil con un niño de tres años.

- ¡Me ha estado molestando toda la noche! - se excusó levantando las manos.

- Feo - dijo el niño mientras abrazaba a Daena.

- Ya debo irme pequeño - le dijo ella - y tú debes ir a dormir.

- No - dijo colgándose de su cuello.

- Volveré mañana.

- ¿Y el pincipe? - preguntó curioso.

- Si, creo que también vendrá.

Reid lo miró fijamente por un momento pero luego asintió y besó la mejilla de Daena para irse a su cama.

El camino de vuelta a la Fortaleza Roja fue silencioso pero satisfactorio. Jace había ofrecido su brazo a Daena para que lo tomara, pero ella lo golpeó en el hombro con el puño y ambos empezaron a reír. Y él solo podía pensar en lo mucho que quería seguir aprendiendo de ella, en todo lo que tenía que conocer.