- ¡Helaena! - gritó Aegon mientras seguía a su esposa hasta la habitación.No sabía que ocurría con ella. Estaba temblando y estaba consternada. Había ignorado a todo el mundo, incluso lo que estaba pasando con Daena y salió corriendo del salón del trono. Aunque él salió detrás de ella y corrió no logró detenerla. Así que ahí estaba ahora ingresando a la habitación de su esposa. Los gemelos estaban en el suelo jugando y levantaron la mirada cuando vieron entrar a su madre.
- Fuera - dijo Helena en un grito - ¡Fuera!
Jaehaerys se puso de pie sin entender que ocurría y obligó a su hermana a levantarse. Observó a su padre y luego a su doncella. No sabía que le ocurría a su madre.
- Llévalos fuera por favor - dijo Aegon a la criada y esta obedeció tomando de la mano a los niños.
Sin embargo, antes de salir Jaehaerys nuevamente miró a su madre y a su padre sin entender que estaba pasando. A sus cortos 5 años de vida ya había entendido que sus progenitores no se querían, quizás ahora pasaban más tiempo juntos, pero ellos no reían como lo hacía su tía Daena con su esposo. Ellos no se tomaban de las manos como lo hacía su tía Rhaenyra con Daemon. Su madre ni siquiera era servicial con su padre, como si lo fue su abuela con su abuelo.
Y eso le daba al pequeño una idea muy distorsionada de lo que debía ser una familia, de lo que debía ser una relación de pareja y de que el amor no existía. Era algo que él ya había interiorizado en su corazón.
- Hel - dijo Aegon cuando los niños ya se habían retirado con la doncella que los cuidaba - ¿Qué ocurre? ¿Estás así por Daena? Porque estoy seguro que los Maestres la van a ayudar y todo...
- Está muerto - dijo Helaena en un susurro. Apoyó sus manos en la mesa como si intentara mantenerse de pie y respiró con dificultad.
- ¿Otto? Hel, sabias que si hacíamos esto tendríamos que sacrificar mucho quizás incluso a madre pero...
- Está muerto - volvió a decir.
- ¿E... estas teniendo una visión? - dijo Aegon un tanto confundido.
Ella no respondió nada y siguió en la misma posición mientras respiraba con dificultad. Parecía que le faltaba el aire y Aegon no sabía que hacer más que quedarse de pie observándola. Helaena sentía como el aire abandonaba su cuerpo, y sentía que la habitación se volvía cada vez más pequeña.
Theron estaba muerto. Su abuelo había dicho que todos en esa casa habían muerto. ¿Por qué él sería la excepción? Debía estar muerto. Quizás si ella no lo hubiera ayudado a salir de la prisión, si lo hubiera dejado ahí, él seguiría con vida.
- Hel - dijo Aegon poniendo su mano en su hombro.
El roce de su esposo hizo que su piel se sintiera como si la quemaban y lo alejó bruscamente. Vio los ojos de Aegon mirándola desconcertada y sintió como el aire la faltaba aún más. Él estaba tratando, realmente estaba tratando de ser mejor. Pero eso no borraba años donde se ignoraron. O la infancia donde él la intimidaba. Y aunque ella igual quería llevarse bien con él por sus hijos, en ese preciso instante no quería verle la cara.
Porque verlo significaba recordar que Theron estaba muerto, que ella nunca tendría amor en su vida y que estaba atada a un hombre que ella no quería y que tampoco la quería a ella.
- No me toques - dijo la chica enojado - Vete de aquí.
Aegon volvió a tratar de avanzar hacia ella.
- ¡Quiero que te vayas! - gritó Helaena - ¡Déjame sola! ¡Vete de aquí!
Comenzó a golpear su pecho mientras lo empujaba para que saliera de la habitación mientras le gritaba una y otra vez que no quería verlo. Aegon retrocedió abriendo la puerta tras él y cuando estaba por salir sintió su espalda chocar con alguien.

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Dutty | Jacaerys Velaryon
Fanfiction"- Usted no comprende, mi Lady - dijo el chico acercándose a demasiado a la chica - Me han educado para actuar con honor y para cumplir mi deber, pero cada vez que la veo siento salir a la luz los deseos más profundos de mi corazón - y susurrando en...