Capítulo 37

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- No Vermax, no, sírveme - gritó Jacaerys a su dragón en Alto Valyrio.

Pero la bestia no le obedecía y trataba de evitar las lanzas que volaban hacia su dirección con desesperación. Había dejado de obedecer a su jinete, y al parecer el único objetivo de Vermax en ese momento era poner a Jace a salvo.

Todo era una emboscada. Y se sentía como un tonto por no haber escuchado a Daena. Se había dejado llevar por su ambición, por sus ansias de demostrar que era digno.

Y ahora estaba ahí, en los peldaños de piedra, solo con su dragón, sin ejército y siendo atacados por varias lanzas de hierro de escorpiones.

Maldito Otto Hightower, pensaba Jacaerys, lo mataría con sus propias manos.

Sin embargo, le estaba costando trabajo controlar a Vermax, quien estaba sumamente nervioso y solo se movía por su cuenta, ignorando las órdenes de Jace. El dragón se movía con agilidad, esquivando las lanzas, tratando de elevarse aún más para que no lo alcanzaran.

- ¡Vermax! - gritó Jacaerys desesperado cuando una de las lanzas pasó muy cerca del dragón.

Pero la bestia parecía ser más rápida, y se elevó con bastante desesperación emprendiendo vuelo lejos del lugar.

Jace suspiró pesadamente y trató de calmar su respiración. Lo querían muerto, lo iban a matar. Había sido un idiota y ahora Dae estaba sola en Desembarco del Rey. Debía volver de inmediato.

Sin embargo Vermax volaba en otra dirección, y cuando Jace trató de jalar sus cuerdas para dirigirlo en otra dirección el dragón rugió molesto.

- Vermax, no - dijo Jace en Alto Valyrio - A Desembarco del Rey, llévame ahí.

Pero el dragón no lo obedecía, parecía que tenía sus propios planes para poner a salvo a su jinete. Era como si eso fuera lo único que le interesara, proteger a Jace a cualquier precio.

Y aunque el el chico trataba de dirigirlo para ir a Desembarco del Rey en busca de Daena, el dragón no lo tomaba en cuenta y continuaba, bastante nervioso y alterado, su camino.

Jacaerys no sabía a donde lo llevaba, y cuando comprendió que luchar para Vermax lo obedeciera era imposible, comenzó a prestar atención. Reconoció el camino.

Su dragón lo llevaba al único lugar donde sabía que su jinete estaría completamente a salvo, Dragonstone.

Cuando el dragón aterrizó soltó un fuerte rugido llamando de inmediato la atención de Lucerys Velaryon y su abuela Rhaenys quienes estaban con sus dragones en el lugar, como si lo estuviera cuidando.

Luke frunció el ceño cuando vió a su hermano, pero rápidamente bajo de su dragón y corrió a abrazarlo tan fuerte como nunca lo había hecho.

- Pensamos que estabas muerto - dijo Luke cuando se separó del chico.

Jacaerys lo miró confundido, pero luego fue aprisionado por los brazos de su abuela quien acariciaba su cabello mientras soltaba algunas lagrimas.

- Mi dulce niño, estás a salvo - le susurró.

- Querían asesinarme - dijo él a su abuela.

- Viserys está muerto - dijo Rhaenys duramente, pero se arrepintió de inmediato cuando vio el rostro de Jace. Debió tener un poco más de tacto para decirlo - Han coronado a Aegon. Escape en Meleys cuando tuve la oportunidad.

El chico sintió como todos los músculos de su rostro se tensaban.

- ¿Qué pasó con Daena? - preguntó él con bastante miedo en su voz.

Dutty | Jacaerys Velaryon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora