Dutty | Jacaerys Velaryon

Capítulo 26

Ser Arryk Cargyll caminaba rápidamente hacia el despacho de la mano del Rey, Otto Hightower. Debía avisarle de antemano del Cuervo que había llegado esa mañana a la Fortaleza Roja. Cuando ingreso a la habitación, vio al hombre en compañía de su hija, la Reina Alicent.

- Mi Lord mano - dijo saludándolo - Mi Reina - se dirigió a la mujer.

- ¿Qué ocurre, Ser? - preguntó ella.

Él miró por un momento a la Reina y luego a Otto. Dudo un momento pero finalmente extendió el pergamino hacia el hombre.

- ¿Qué es eso? - dijo Otto.

- Ha llegado esta mañana, mi Lord - le explicó - Es de su sobrino para la princesa Rhaenyra.

Ambos Hightower se miraron confundidos. ¿Por qué el Señor de Antigua enviaba cuervos a la princesa Rhaenyra?

- Creí que era prudente que usted supiera de esto antes de hacerle llegar el mensaje a ella - explicó ser Arryk.

Otto tomó el trozo de papel y con sumo cuidado para no dañarlo, lo abrió y leyó el contenido.

Princesa,
Me honra ofreciendo esta propuesta de matrimonio para mi hija. La he educado para ser una buena mujer y le aseguro que será una gran reina al lado del príncipe Jacaerys cuando llegue el momento.
Sin embargo, como entenderá tengo algunas condiciones para esta unión tan provechosa para ambos.
En primer lugar, que el segundo hijo varón del príncipe y mi hija sea enviado a Antigua desde pequeño para ser el futuro señor de Antigua. No tengo hijos varones, y sería un honor que el próximo señor del Faro llevara también el título de príncipe de los siete reinos. Y en segundo lugar, un cupo especial para mí en su consejo privado cuando usted asuma como reina.
Son peticiones sensatas considerando que seremos familia.
De todos modos, para cuando reciba este mensaje me encontraré viajando a la capital para hablar personalmente con usted, el príncipe y mi hija.

Nuevamente, me honra princesa.

- Lord Ormund Hightower.

- Maldito traidor - dijo Otto entre dientes.

Alicent le quito el papel con sumo cuidado y lo leyó detenidamente. Soltó un pesado suspiro y le devolvió el pergamino a Ser Arryk.

- Sabía que esos dos estaban teniendo algo - dijo la Reina.

- Creí que ya tenías todo bajo control y casi listo un matrimonio para Daena - le expresó Otto enojado.

- Lord Borros quiere casarse, está tan desesperado por un hijo varón que se casaría mañana con ella - murmuró - Pero Daena es tan complicada que no he podido juntarlos mucho, y si Ormund no aprueba la unión no podemos hacer nada.

Otto Hightower pensó por un momento, mientras se sentaban en su silla nuevamente. Rhaenyra era inteligente, era un buen plan si lo pensaba fríamente, demasiado para ser sincero. Y no iba a negar, él tuvo sus sospechas de que algo se tramaban en esa familia cuando el Rey Viserys instó a su esposa a extender su generosidad a la chica que recientemente había quedado sin madre, y sospechó aún más cuando un mes después invitó a su nieto a pasar una temporada en la capital. Fue tan notorio para él que el Rey ya había armado una pareja en su mente, que tuvo que actuar y por ende Viserys ya no era un problema mientras tuviera la mente nublada y se mantuviera en cama.

Pero no contaba con que la princesa Rhaenyra actuaría así. Si, él había notado la cercanía de la chica con el príncipe, sobre todo en el torneo. Pero no pensó que la mujer permitiría que su hijo se casara con una Hightower. Al parecer Rhaenyra era más inteligente de lo que él pensó y estaba dispuesta a todo por debilitarlos.